La ceremonia de clausura «se pospone para mañana, sin confirmación», dijo un funcionario del Centro Internacional de Prensa cubano a los periodistas que habían sido citados el lunes por la mañana para el cierre de este ciclo que empezó el 22 de enero en La Habana.
Un poco antes el ELN, la última guerrilla activa de Colombia, difundió un comunicado a través de la red social X en el cual explicó que «se están tomando medidas para resolver factores de crisis y agregar nuevos elementos de compromiso a cumplir por ambas partes» para poder acordar una prórroga del cese al fuego.
Hace una semana, las partes ya habían acordado extender por otros siete días el cese al fuego entre las partes para dar espacio a las negociaciones destinadas prorrogar por otro semestre la tregua, la cual fue firmada en La Habana y entró en vigor el 3 de agosto pasado.
Esta prolongación se negocia luego que el ELN se comprometió, durante la quinta ronda de negociaciones de paz celebrada en diciembre en México, a suspender los secuestros que cometía para reunir fondos con el cobro de rescates
El acuerdo de México logró superar la crisis por el rapto el 28 de octubre del padre del astro del fútbol colombiano Luis Díaz (del Liverpool inglés), quien fue dejado en libertad 12 días después.
Las negociaciones rotativas de paz con el ELN, que según cifras oficiales cuenta con más de 5.000 miembros en activo, comenzaron en Caracas en noviembre de 2022 a instancias del presidente colombiano, el izquierdista Gustavo Petro, quien lanzó un plan de Paz Total con grupos rebeldes y organizaciones del narcotráfico.
Su antecesor, Iván Duque (2018-2022), había suspendido las conversaciones con el ELN tras un mortal atentado contra una escuela de policías.
Colombia es un país golpeado por seis décadas de conflicto armado que dejan 9,5 millones de víctimas entre desplazados, asesinados, secuestrados y desaparecidos.
