La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador ha dejado un empate técnico entre los dos principales candidatos. Es por eso que Ecuador se prepara para una segunda vuelta electoral el domingo 13 de abril, en la que se volverán a enfrentar el actual presidente y candidato a la reelección, Daniel Noboa, y a la candidata presidencial del correísmo, Luisa González, quienes ya protagonizaron el balotaje de las elecciones extraordinarias de 2023.
En los comicios celebrados este domingo, Noboa y González concentraron el 88,27 % de los votos válidos, lo que constata la polarización que ha caracterizado a este proceso desde su campaña electoral, que giró siempre en torno a ellos dos pese a haber otros catorce candidatos en contienda.
De acuerdo con la Constitución ecuatoriana, para ganar en primera vuelta un candidato debe obtener más del 50 % de los votos o al menos el 40 % con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre su rival más cercano.
Durante la jornada electoral, algunas denuncias en redes sociales sugerían posibles irregularidades en el proceso de votación. Sin embargo, el vicepresidente del CNE, Enrique Pita, aseguró que no existen pruebas ni evidencias que respalden esas afirmaciones. Además, destacó la presencia de más de 520 observadores internacionales, incluidos 93 de la Organización de Estados Americanos (OEA) y 113 de la Unión Europea.
Este domingo también se ha votado la configuración de la nueva Asamblea Nacional. Con un panorama político sin vencedor claro, el presidente o la presidenta que asuma el cargo dependerá en buena medida de los pactos que logre entablar. Con la mitad de las actas escrutadas, ADN, el partido de Noboa, obtiene el 45% de los asambleístas, un número mayor que con el que cuenta ahora. La Revolución Ciudadana de Luisa González se queda con un 38,45%. Eso quiere decir que, pase lo que pase en 63 días, deberán entenderse para no entorpecer la gobernabilidad de Ecuador. Uno lo hará desde el Palacio de Carondelet, la sede del Gobierno y a la vez residencia presidencial. El otro, desde la oposición. Los ecuatorianos decidirán el rol de cada uno.