Por: Miguel Ángel Bautista Blanco/ “Saber que vamos a morir lo cambia todo. Sientes las cosas de un modo diferente y las hueles muy distintas. Sin embargo la gente no aprecia el valor de sus vidas. Siguen bebiendo un vaso de agua, pero no la saborean”: Película SAW (2004).

El Halloween se cancela, es la realidad. El Ministerio de Salud por parte del ministro Fernando Ruiz, refirió que este año no habrá recorridos para pedir dulces, ni fiestas, ni conglomerados familiares muy extensos ni mucho menos eventos o centros comerciales que permitan la entrada a familias para pedir dulces o caminar. En este año la nueva enfermedad nos trajo cientos de sinsabores. Desde afectar los cumpleaños y la Semana Santa, hasta cancelar el acostumbrado acto de pedir dulces o salir a festividades como el Halloween.
Sin embargo, parece que muchas personas no piensan en ello, pues para muchos no es un secreto que hoy día y en plena pandemia, las personas se reúnen para departir y tener sus propias reuniones o fiestas en casa. Como consecuencia de muchos que no creen en las consecuencias del virus, la enfermedad sigue infectado más personas día a día y aunque muchos son los que se recuperan, otros fallecen y aunque el porcentaje de recuperados es alto, el rebrote y la reaparición de la enfermedad es un hecho que muy pocos vieron venir.
Muchas familias como tradición desde no hace más de tres o cuatro años atrás, ha tomado como costumbre salir con sus hijos a pedir dulces, pero este año las medidas se abordaron con mayor fuerza. El Ministerio de Salud muestra su preocupación por los comportamientos que muchos colombianos pueden llegar a tener el sábado 31 de octubre, pues lo que se quiere evitar es el contagio masivo del virus.

Ahora bien, ¿eso quiere decir que no celebraremos Halloween? Claro que sí, pero cada cual en su casa con su familia lo puede hacer. ¿La tradición se perdería y el Halloween perdería su esencia? Realmente no.
El Halloween es una celebración muy antigua que data desde las edades antiguas antes de Cristo. En estas épocas las personas no hacia celebraciones como nosotros, más bien creían que el 31 de octubre era una fecha para cuidarse de los espíritus que rondaban la tierra, por ello evitaban encender luces en la noche, pues consideraban que los espectros podrían venir a sus casas a traer muerte o destrucción.
Los antiguos pueblos celtas consideraban el 31 de octubre como el día que finalizaba el año agrícola y por ende se preparaban para la llegada del invierno. Solían salir a cazar y para ello se vestían con pieles de animales para pasar desapercibidos y lograr confundirse entre la selva para conseguir animales para comer en el invierno. A medida que el tiempo fue pasando la celebración fue tomando otras formas de celebración hasta llegar a lo que hoy en día conocemos.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
Este año muchas celebraciones y costumbres fueron modificadas. Esto genero grandes cambios en la salud física y mental de las personas. Sin embargo, los bumangueses, por ejemplo, se muestran cansados de pasar a segundo plano todas las costumbres y planes que se tienen, solo por el hecho de evitar el contagio, pero por el momento no hay otra forma. La única manera de evitar el contagio y mantener a nuestros seres queridos a salvo es negándonos algunos placeres de manera momentánea.

Se sabe históricamente que todas las crisis afrontadas por la humanidad tuvieron un inicio y un final. Por tal motivo para evitar perder más vidas o deteriorar la salud de nuestros seres queridos, es recomendable aplazar algunas festividades o modificarlas, pues aunque la celebración no sea igual que otros años, si la podemos celebrar y estar con nuestros seres queridos o amigos.
¿Qué recomendaciones se pueden tener para la celebración del “día de las brujas” del año 2020?
Para comenzar:
- Permitirse que existan un plan diferente en casa puede ayudarnos a sobre llevar las relaciones a nivel del núcleo familiar. Juegos, películas o una cena puede ser un excelente plan.
- La fecha es principalmente especial para niños y muchas madres no tienen la facilidad de celebrar junto a ellos, por ende, una donación de útiles, ropa o algo de necesidad sería un buen gesto. (Siempre con las medidas de bioseguridad adecuadas).
- En Halloween podemos ser otra persona o personaje, permitan que sus hijos puedan disfrazarse en casa y que una pequeña celebración de entrega de dulces o manjares en el hogar mantenga la tradición.
- Desarrollar actividades de bajo riesgo como, por ejemplo: Decorar la casa en compañía de la familia. Preparar postres, dulces o helados, con motivos del Halloween y hacer noche de películas.
El terror no solo en Halloween es real, pues si existen monstruos que cada día debemos enfrentar: Deudas, falta de empleo, enfermedad, políticos corruptos, desigualdad social, hambre, pobreza y la lista sigue y sigue.
Como buenos Santandereanos démonos un respiro de todo el terror que estos últimos meses hemos vivido. Al fin y al cabo no solo en día de brujas asustan, todo el año debemos batallar con nuestros propios demonios. Entonces no perdamos la tradición que nos anima a ser un día diferente, siguiendo las normas y cuidando nuestra salud.
“El ser humano es tan necio para entender que las soluciones son lógicas y están siempre en sus manos, pero se asegura de buscarla siempre en otros lados”.
*Psicólogo, Investigador Judicial y Cofundador de Licma (Liga del Conocimiento y Salud Mental)
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