Por: Harold Jesús Durán Durán/ La violencia de genero se ha venido haciendo visible desde hace algún tiempo con la introducción de diferentes conceptos, como la paridad de género, la inclusión social, el trato igualitario y otros, sin embargo, con gran preocupación veo como algo que por más de 50 años el país normalizó la violencia, hoy esta pasa factura en todos los niveles.
A lo largo de la historia, hemos crecido con la figura paterna como una imagen de liderazgo dentro de una familia y que además debe proveer para su hogar (concepto comparto), sin embargo, lo que no comparto es cuando el hombre usa esta forma para extralimitarse, y esto no tiene nada que ver con el modelo de familia si no con factores culturales, del ambiente y de la crianza principalmente.
¿Cuántas más tienen que pasar para que reaccionemos?
¿Debe ser un hijo o una hija nuestra para sentir la necesidad de ayudar?
¿Debe ser nuestra madre la agredida para que reaccionemos?
¿Cuántos números más deben existir para tomar acciones?
La violencia de género en Colombia se ha convertido en un verdadero problema, pero lo más preocupante es que este “problema” hoy es un asunto de Salud Pública. Así mismo los diferentes gobiernos han puesto su grano de arena, creando institutos, entes, consejos, comités y subcomités para luchar en contra de esta, que en la práctica algunas veces siento que solo se han creado para organizar su aparato burocrático y no para solucionar el verdadero problema.
Puntualmente el departamento de Santander ha tenido 27.124 casos sospechosos de violencia de genero entre 2018 a 2022, 86 de los 87 municipios han reportado casos, donde el 65% de los casos ha ocurrido en mujeres, el 79% en el área urbana y el 55% a pacientes que integran el régimen subsidiado, que la violencia física es la que más se evidencia, seguida de la negligencia y abandono y terminando con la violencia sexual en sus diferentes formas predominando el acoso sexual.
Comunidad
Usted apreciado lector, como ciudadano, hijo, tal vez padre, vecino, amigo, no sea indiferente cuando evidencie casos de violencia, llame de inmediato a los números de emergencia como el 123 o a su cuadrante de la policía, realice la denuncia, use la tecnología no solo para ver redes sociales y lamentarse, si no también para activar su cámara y grabar lo que está viendo. ¡No seamos indiferentes ni indolentes!
Gobierno
Respetados gobernadores, gobernadoras, alcaldesas y alcaldes, tengan dentro de sus prioridades la violencia de género, una acción oportuna y adecuada genera un gran impacto para la familia y la comunidad, pero ante todo mitiga los efectos colaterales de la misma en materia de salud mental, salud sexual y salud laboral. Asuman las responsabilidades de fondo, gestionen los recursos suficientes y necesarios a favor de los más vulnerables en pro de la salud pública a fin de disminuir el impacto que esto trae en la sociedad no solo en temas de salud, si no también desde lo económico, social y político.
Que los consejos, comités y subcomités creados para tal fin, realmente se articulen para la implementación de las diferentes estrategias que se tengan, que cuenten con recursos suficientes para ejecutar planes de trabajo, porque solo con buena voluntad no se logra nada.
Personal de la salud
Miren esta problemática como lo que es, una realidad y no como un número más. Valoren cada paciente con el más fino detalle, dejando de lado la pereza por activar los protocolos y cumplir las rutas, pregunten a sus compañeros y/o a los superiores en caso de tener dudas, entreguen lo mejor de sí para con cada paciente, que en ese momento tan doloroso a ese paciente se le está cayendo el mundo a pedazos.
Niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres
Recuerden que la violencia se considera una emergencia en materia de salud, por lo anterior en cuanto sean víctimas, por favor acudan al centro de urgencias más cercano. Actualmente las leyes colombianas están a su favor para protegerlos, es por eso que, sin importar su EPS, ni el régimen (subsidiado, contributivo, especial o de excepción), consulte, no tenga miedo ni pena.
En caso de abuso sexual acuda al centro de urgencias, pero no se cambie de ropa, ni se bañe, esto sirve como pruebas en medio de la denuncia y así poder hacer justicia.
Finalmente, la violencia de género ha cobrado muchas vidas, con la tristeza de que, de acuerdo a las cifras entregadas, muy pocos casos se han catalogado como feminicidios, en otros casos no se ha hecho nada con los padres y madres maltratadores y peor aún con los abusadores sexuales.
Por eso la invitación es a dejar la indiferencia, a dejar el miedo, a denunciar, a decir las cosas y no retractarse frente a los casos de violencia.
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*Médico especialista en gerencia de instituciones de salud y gerencia estratégica de proyectos.
X (Antes Twitter): @haroldurann
Acertada su opinión en el tema de violencia de genero