Ante el incremento de la inseguridad, Jaime Andrés Beltrán, concejal de Bucaramanga, le pide ayuda al Director General de la Policía Nacional.
Vestido de chaleco antibalas y presentando un informe con cifras de la realidad de la ciudad en temas de seguridad, se presentó el concejal Jaime Andrés Beltrán en el recinto del cabildo para desarrollar el debate de control político “Bucaramanga, Territorio Seguro”.
La radiografía de la ciudad es alarmante: En el 2019 Bucaramanga era la cuarta ciudad más segura de Colombia, hoy ocupa el octavo lugar.
En el 2020 la percepción de inseguridad era del 50,4%, esa cifra aumentó el año anterior a 64,7%
La capital santandereana era identificada como la cuarta mejor ciudad para vivir en el país, actualmente ocupa el puesto 16.
Pasamos de ser la séptima ciudad con más hurtos a ser la cuarta ciudad con más hurtos por cada 100 mil habitantes.
Después de ser ya un hecho preocupante ser la quinta ciudad con más robos de motocicletas en el 2021, pasamos a ser la tercera ciudad con más robos de motos en el país.
En el 2020, Bucaramanga fue la décima ciudad con más sicariatos; en el 2022 se convirtió en la séptima.
Temor ciudadano
Frente a esta dura realidad y pese a los esfuerzos de la policía y las empresas de vigilancia privada, las cifras de delito siguen en aumento, así como el temor de los ciudadanos.
Según el concejal Beltrán,”2 de cada 10 habitantes de la ciudad se sienten seguros y ante el aumento del problema migratorio y de la falta de autoridad las personas han optado por la ‘paloterapia’, adquirir armas traumáticas o evitar salir por temor a ser atracados”.
Dirigiéndose a los concejales presentes en el recinto, Beltrán hizo un llamado: “Bucaramanga ya no es la ciudad de antes, por eso, a pesar de las diferencias que tenemos representando a diferentes poblaciones, intereses e ideologías, tenemos que unirnos para hacer de nuestra ciudad un espacio seguro. Tengo puesto un chaleco antibalas que me dieron para protegerme de amenazas que me hacen continuamente por denunciar hechos delictivos que afectan a los ciudadanos, pero mi deseo es quitarme este chaleco antibalas y blindar la ciudad. Todos acá queremos sin duda volver a caminar tranquilos y sentirnos seguros en Bucaramanga».
“Hago un llamado al director nacional de la Policía, mayor general Henry Armando Sanabria Cely; necesitamos su ayuda para contrarrestar las bandas criminales que se están adueñando del territorio, requerimos su compromiso como lo hemos visto con otras ciudades, para superar esta crisis de inseguridad que hoy vivimos, y que va más allá de una percepción”, dijo Beltrán.
Seguridad vs productividad
En el marco del debate, se abrió sesión informal, con la cual se permitió la participación de representantes de sectores y gremios de la ciudad.
Juan Pablo Remolina, director Prosantander, Alejandro Almeyda Camargo, Director Ejecutivo Fenalco Santander y Juan Carlos Rincón, Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, coincidieron en aportar que la inseguridad afecta la productividad, la inversión y la competitividad.
El concejal Beltrán manifestó que es momento de rodear a las autoridades, de apoyarlas para que puedan realizar su labor con eficiencia, y que no da espera la articulación de la Policía con las empresas privadas de seguridad. “Seguiré haciendo esfuerzos por recuperar la ciudad de Bucaramanga, como he venido desde hace dos años, insistiré ante las instancias competentes para que se fortalezca el pie de fuerza, se aumenten los operativos migratorios y se multipliquen los esfuerzos que nos permitan volver a tener una Bucaramanga segura”, dijo el concejal.