El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, fue reelegido este miércoles 7 de febrero con un 92,1% de los votos de los comicios presidenciales anticipados, según resultados preliminares citados por la comisión electoral del país.
Con este resultado aplastante, Aliyev, en el poder desde 2003 y que ganó en 2018 con el 86% de apoyo, asegura otro mandato de siete años en este país caucásico.
Aliyev, un aliado del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, logra por ahora un 92,1 % de los sufragios, según los datos oficiales preliminares.
En enero, Aliyev , de 62 años, convocó elecciones anticipadas para marcar «el comienzo de una nueva era» en Azerbaiyán, que según él había restaurado su soberanía al retomar Karabaj.
Tras una ola de victorias de Aliyev en el campo de batalla -en la guerra de 2020 el Ejército azerbaiyano recuperó gran parte de los territorios ocupados por los armenios-, sus seis contrincantes, ninguno crítico con el Gobierno, sumaron apenas entre un 0,4% y un 2,2% de los sufragios.
Los más votados fueron Zahid Orudzh, director del Centro de Estudios Sociales, con un 2,2%, y Fazil Mustafá, líder del partido Gran Creación, con el 1,99%.
La oposición fuera del Parlamento, que ha señalado detenciones de activistas políticos y periodistas, boicoteó estos comicios y denunció que, con Aliyev en el poder, las elecciones no pueden ser democráticas.
En cuanto a la participación, más del 70% de los azerbaiyanos (4,5 millones) ya había votado a falta de dos horas para el cierre de los colegios, según informó la Comisión Electoral Central.
Los comicios transcurrieron por primera vez en la región de Nagorno Karabaj, bajo control azerbaiyano desde la victoriosa operación militar de septiembre pasado.
Además del Karabaj, también se abrieron colegios electorales en las ciudades reconstruidas tras ser liberadas durante la guerra de 2020, como Fizuli, donde apenas viven 2.000 personas.
De hecho, Aliyev depositó el miércoles su voto en un colegio electoral en la capital karabají, Jankendi (Stepanakert para los armenios).
La votación de Aliyev en el Karabaj, abandonada el año pasado por más de 100.000 armenios, fue criticada por Edmon Marukián, emisario especial del Ministerio de Exteriores de Armenia.
Nagorno Karabaj enfrentó su disolución como república al inicio de este año. Según el acuerdo entre las autoridades armenias de ese territorio y Azerbaiyán, a partir del 1 de enero se anularon todas las instituciones estatales y Nagorno Karabaj dejó de existir.
El enclave, reconocido internacionalmente como parte del territorio de Azerbaiyán, pero que estaba poblado por una mayoría de personas de etnia armenia, se había autoproclamado independiente en 1991, en medio de la caída de la Unión Soviética.
Para la vecina Armenia, el colapso de Karabaj es una tragedia y una crisis humanitaria, ya que casi todos los 120.000 armenios étnicos de la región tuvieron que huir a territorio armenio.