Por: Holger Díaz Hernández/ «No se debe tener miedo a la oscuridad, esta llena de oportunidades»: Anónimo.
La inteligencia artificial no es un inventó nuevo, desde hace más de 50 años se vienen haciendo avances importantes en esta materia, pero nunca había tanta relevancia como ahora.
Las nuevas tecnologías han permitido a la humanidad un desarrollo sin precedentes, desde la revolución industrial no se vivía un fenómeno parecido, el gran reto es adaptarnos a estos cambios y aprovecharlos de la mejor manera.
Las economías del mundo y los gobiernos están privilegiando a la IA, a las biotecnologías, los algoritmos y a las tecnologías de la información y dándole el sentido de manera que las personas los hagan parte de su vida diaria porque a pesar de que ya están en nuestras vidas aun no somos conscientes de su importancia.
Nos parece que son temas lejanos y que corresponden solo a los especialistas en la materia, pero su impacto es tan grande que cambiara la forma de ver y hacer muchas de las cosas que hoy son parte de nuestra vida cotidiana.
Una de las grandes preocupaciones históricas ha sido que los avances científicos produzcan la pérdida de los empleos de la gente, en el siglo 18 con la invención de la máquina de vapor se pensó que está reemplazaría a los humanos, en el siglo XX fue con la aparición de los robots y nada de eso ocurrió, pero el riesgo ahora es mucho más probable con los progresos tan acelerados de la IA.
Ya el tema de discusión no es solo la creación de máquinas que reemplacen el trabajo del hombre, sino que estamos cerca de crear tecnologías que nos superaran cognitivamente, en la medida que estás máquinas sean capaces de comprender las emociones de las personas y conozcan sus procesos bioquímicos podríamos ser sustituidos laboralmente de manera temporal o definitiva y eso es ya algo real.
La facultad que tenemos de entender las cosas al instante como proceso de inteligencia, es solo reconocimiento de patrones y eso ya lo pueden hacer las máquinas y de manera más rápida y efectiva que nosotros, además los humanos tenemos la tendencia a actuar de manera individual y egoísta en cambio ellas estarán integradas en una red que podría ser global y actualizarse de manera inmediata en la medida que sea necesario.
Los avances más importantes de la IA están en la industria, el transporte, las comunicaciones y en la medicina donde las posibilidades de beneficiar a la humanidad son muy grandes.
Los equipos médicos automatizados con IA podrán a través de algoritmos realizar diagnósticos complejos, tratar efectivamente a los pacientes, llegar a los sitios más recónditos con los últimos avances científicos, logrando una universalización de la atención medica en igualdad para todos sin importar su condición social o económica.
Pero, así como se destruirán miles de empleos con estas nuevas tecnologías, también implicará la necesidad de personas capacitadas en labores de mantenimiento y uso de las mismas, en síntesis, trabajar en equipo con las máquinas.
Desde ya tenemos que pensar en reinventarnos, se abrirán otras alternativas de vida, se requerirá que estemos al mismo ritmo de los avances científicos y estar preparados para ese futuro que es ahora.
«La única vez que se debe mirar hacia atrás en la vida, es para ver lejos que hemos llegado»: Anónimo.
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*Médico cirujano y Magister en Administración.
