La estrategia «Una segunda oportunidad», puesta en vigor dentro del Plan Candado por el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán Martínez, se consolida como un ejemplo de transformación social y recuperación del espacio público en Bucaramanga.
Este proyecto, que inició en la capital santandereana, pretende que las personas privadas de la libertad (PPL) devuelvan a la sociedad parte del esfuerzo invertido en su sustento durante su reclusión, a través de labores concretas que benefician a la comunidad.
El alcalde local resaltó que cada interno puede representar un costo de entre 6 y 12 millones de pesos mensuales para los colombianos, considerando aspectos como alimentación, vivienda y seguridad.
«El reto era transformar esta percepción de carga social en una oportunidad para devolver a la sociedad lo que ha invertido en ellos. Lo que hemos logrado es que, además de pagar su deuda, los internos puedan contribuir activamente a la recuperación de espacios públicos y corredores viales», afirmó el mandatario.
En una reciente jornada, 20 internos provenientes de la Cárcel Modelo, Palo Gordo de Girón y el Centro de Reclusión de Mujeres participaron en labores de embellecimiento en el Parque Romero, de la capital santandereana, en articulación con la Empresa de Aseo de Bucaramanga (EMAB), la Gerencia de Ciudad, INPEC, Policía Nacional, Bomberos de Bucaramanga y las cuadrillas de parqueros. Estas acciones incluyeron la limpieza de áreas verdes, restauración de senderos y recolección de residuos, reflejando el impacto positivo de este programa en la comunidad.
Lo que comenzó como un proyecto piloto en Bucaramanga está sirviendo de inspiración para otras ciudades del país. La estrategia no solo se centra en la recuperación del espacio público, sino que también intenta restablecer la confianza de los ciudadanos en que los internos no son apenas beneficiarios del sistema penitenciario, sino actores que aportan al desarrollo social.
El alcalde Beltrán subrayó la importancia de esta articulación: «Con el apoyo de la EMAB, los parqueros, Policía Nacional, INPEC, Bomberos y nuestra Gerencia de Ciudad, hemos demostrado que los internos pueden ser aliados estratégicos en la construcción de una Bucaramanga más bonita. Este esfuerzo conjunto refleja nuestro compromiso con la cultura ciudadana y la inclusión».
El programa «Una segunda oportunidad» se alinea con la visión del Plan Candado de generar cambios estructurales en la convivencia ciudadana. Además de los beneficios tangibles en el espacio público, esta iniciativa fomenta la reintegración de los internos a la sociedad, promoviendo valores de responsabilidad y trabajo en equipo.
La Alcaldía de Bucaramanga reafirmó su compromiso con este tipo de estrategias que fortalecen la relación entre el gobierno, la comunidad y las personas privadas de la libertad, transformando vidas y construyendo un mejor futuro para todos, dijo Beltrán.
