“Conspiración para lavar dinero”, fue el único de los ocho cargos por los que se acusaba al empresario colombo-venezolano, Alex Saab, que mantuvo por un juez federal de Estados Unidos. Además, la próxima audiencia se aplazó para el 15 de noviembre.
La decisión se da a raíz de la petición del fiscal Kurt Lunkenheimer de desestimar siete de los cargos para cumplir con las «garantías hechas a la República de Cabo Verde durante el proceso de extradición». En ese sentido, Saab solo podrá ser condenado a máximo 20 años de prisión por el delito de conspiración y así no superaría la máxima condena de la isla africana.
El año pasado Saab fue detenido en Cabo Verde y fue extraditado a Estados Unidos el mes pasado, después de una batalla judicial que se prolongó por más de un año.
Los fiscales señalan que Saab, cercano al Gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, desvió cerca de 350 millones de dólares a través de Estados Unidos como parte de un esquema de soborno vinculado a la tasa de cambio controlada por el Gobierno de Venezuela.
La audiencia de este lunes se hizo de manera virtual y la prensa no tuvo acceso, después de que varios medios filtraran, desobedeciendo la advertencia del juez Joh O’Sullivan, unas fotos de la pasada comparecencia de Saab frente a la justicia estadounidense el 18 de octubre.
Además, los archivos judiciales de EE. UU. publicaron un documento en el que Saab renunciaba a asistir a la audiencia de este lunes. La semana pasada, según Reuters, sus abogados anunciaron que en la lectura de cargos, que estaba prevista para hoy, el empresario se declararía inocente.
El Gobierno venezolano ha criticado la extradición de Saab a Estados Unidos y ha señalado que cuando el empresario fue detenido en Cabo Verde tenía una inmunidad diplomática, que se violó al ser detenido por una orden dictada a través de la Interpol.
El caso Saab: Otro conflicto entre EE. UU. y Venezuela
A raíz del caso de Saab, las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela se han tensionado aún más. El Gobierno estadounidense ha llamado en varias ocasiones de “corrupto” al mandatario venezolano. Mientras que Maduro señala que la detención de Saab es parte de una «guerra económica» contra Venezuela.
De hecho, el caso trascendió durante los diálogos que llevaba el Gobierno venezolano con la oposición en México. Negociaciones que el oficialismo decidió suspender unilateralmente, tras haber pedido la liberación de Saab y ante la negativa estadounidense.
La oposición, respaldada por EE. UU., ha pedido la reanudación de los diálogos. Una petición que el Gobierno de Maduro no ha aceptado.
