«También se deben escuchar los testimonios y las experiencias de la gente que está más afectada por la crisis climática», defendió Thunberg en una entrevista con la agencia sueca TT.
«Ha llegado el momento de pasarle el megáfono a quienes verdaderamente tienen historias que contar. Necesitamos nuevas perspectivas», sostuvo la joven de 19 años.
Convertida en paladina de la lucha contra el calentamiento global desde que en 2018 comenzó una «huelga escolar por el clima», la pionera del movimiento «Viernes por el futuro» terminará la secundaria a finales de año.
Ahora, desea ceder el testigo con el objetivo de que el debate se centre en el hecho de que el cambio climático ya está tendiendo unas consecuencias devastadoras en la vida de la gente en todo el mundo.
«Y esto es aún más hipócrita, si cabe, cuando, por ejemplo, la gente en Suecia dice que podremos adaptarnos y que no deberíamos tener miedo a lo que pueda ocurrir en un futuro», declaró a TT.
La activista anunció que no asistiría a la conferencia por el clima de la ONU COP27, que se está celebrando estos días en Egipto en presencia de dirigentes de todo el mundo, al considerar que esas citas internacionales se han convertido en meros actos de «lavado de imagen verde».
La sueca, que ya había lamentado que en la COP26 que tuvo lugar en Glasgow el año pasado no hubiera más que habladurías, según ella, explicó que sus reuniones con los mandatarios mundiales la han vuelto más pesimista.
«Algunas declaraciones de los líderes mundiales y jefes de Estado, cuando los micrófonos están apagados, son difíciles de creer cuando las contamos», señaló Thunberg.
«La falta de conocimiento de las personas más poderosas del planeta es algo escandaloso», afirmó.
El próximo año, Thunberg, que no mencionó de qué modo podría retirarse, pretende iniciar estudios superiores.
«Ya veremos. Si tuviera que elegir hoy, elegiría continuar con mis estudios. Preferentemente, algo relacionado con cuestiones sociales», declaró.
