Por: Jesús Heraldo Rueda Suárez/ Cuán importante es tener confianza en todos los aspectos de la vida, la debemos tener en nosotros, en la familia, en nuestro trabajo, en las instituciones, en el estado, recordemos que la confianza es la seguridad que cada persona tiene en sí misma, y en quienes la rodean, además de ser de gran valor en todos los ámbitos de la actividad humana, es también la esperanza o fe de que algo suceda conforme imaginamos, o que alguien se comporte o actúe de acuerdo con las normas y valores de la sociedad.
Estamos atravesando momentos difíciles de tipo político, económico, de seguridad, de salud, los cuales han hecho que la gente pierda la confianza en sus instituciones, y en sí mismos, ocasionada por la pérdida de empleos, por la propagación de este virus y la cantidad de muertes a su alrededor.
¿Qué debemos hacer? Primero tener confianza en nosotros mismos, eso nos ayuda a sentirnos preparados para hacer frente a las experiencias que la vida nos da, cuando estamos seguros de nosotros mismos, nos acercarnos a la gente, a las oportunidades y a encontrar soluciones.
La vida nos presentara momentos difíciles, los cuales los debemos asumir como retos que nos traerán enseñanzas y satisfacción al superarlos, por eso es importante mantener siempre una actitud positiva, recordemos que las emociones controlan nuestra actitud y todo lo que nos sucede pasa precisamente por ella, es por eso que debemos en nuestra rutina diaria tener afirmaciones y visualizaciones positivas, este es un hábito que puede servirnos para mantenernos motivados ante lo que nos rodea, a pesar de los problemas.
Gracias a la ley de la actividad subconsciente conseguirás que se exteriorice lo que tú interiorices, olvídate de frases como “no puedo” o “es imposible”, debemos reconocer que no somos perfectos, confiemos en ese ser que se equivoca, somos humanos por ende somos imperfectos por naturaleza.
No se trata de no caer, o de no tropezar, lo más importante es: “cómo nos levantamos”, recuerda, a lo largo de tu vida has caído, pero te has levantado reconoce en ti esos logros, esos pasos positivos, ya has sido capaz de andar hasta donde estas, pues sigue tu camino hacia adelante, a mí me gusta esa frase “esto también pasará”.
Mejora tu capacidad de comunicación, hablar con firmeza, sin titubear y con el tono preciso, transmitirá confianza a tu interlocutor, de tal forma que te prestará más atención, la facilidad expresiva será un problema menos del que preocuparse.
Recuerda que eres una persona única, así que no te compares con los demás, pueden tener las otras personas grandes cualidades, sin embargo, no te deslumbres por estas y le restes valor a las tuyas, el compararnos lleva a encontrar diferencias que nos terminan perjudicando, a etiquetarnos de manera negativa, para dejar atrás la comparación se debe aceptar las grandes cualidades de las demás personas, sin que esto suponga un juicio de valor contra uno mismo.
Ahora también debemos ser responsables con la realidad, yo puedo tener mucha confianza en mí, pero debo entender una realidad, tomemos como ejemplo este virus, si yo salgo a la calle diciendo yo creo en mí y no me voy a contagiar y salgo sin tapabocas, pues por más confianza que te tengas, seguro te contagias, la confianza requiere de responsabilidad, de preparación, de tener conocimientos, de destrezas, de hacer lo correcto siempre y ojo no solo cuando no te estén viendo.
Debemos entender también que hay cosas que no podemos cambiar o que no dependen de nosotros y acá toco la confianza en las instituciones, en el estado, sin bien es cierto que en Colombia y en el mundo se están viviendo momentos álgidos, vemos como se ha aumentado la pobreza, el desempleo, que seguimos siendo un país muy desigual, que se nota la ausencia del estado en lo rural y lo urbano, lo que ha dado lugar a las marchas y protestas sociales las cuales muestran esa falta de confianza y explican en parte esta situación, esa así como vemos que en Colombia una gran parte de la gente, hoy está en situación de vulnerabilidad, ve amenazados sus logros y advierte con angustia la posibilidad de volver a la pobreza.
No es solo en Colombia, existe una anemia de confianza a nivel global eso explica que los costos de transacción se hagan más altos y los negocios más difíciles, por ello la confianza en instituciones viene cayendo a sus máximos niveles, esta pandemia desnudó muchas falencias, si bien se necesitaba del apoyo del estado, un estado al cual le hemos retribuido en impuestos, vimos como se otorgaron beneficios tributarios y ayudas, estas solo se dieron solo para un sector privilegiado de la economía, y no se tuvo en cuenta que Colombia tiene una base empresarial compuesta, en gran parte, por Pymes y microempresarios.
Lo anterior nos lleva a una conclusión, no debemos ser dependientes, el ser mesiánicos, creer que vendrá ese alguien a salvarnos, o que con el pobrecito yo pongo la totuma y me salvo, o la mentalidad de dejarlo todo en manos de papá estado, el futuro dependerá de cómo reaccionemos ante este evento y los que sobrevendrán, mas cuando depende de algo que no podemos controlar, pero sí que podemos incidir en la construcción de nuestro propio futuro.
Considero que esta crisis nos enseñó más acerca del consumismo y el materialismo, aprendimos a vivir un poco más la soledad, a lo mejor leer más, aprender a dialogar más y mejor con los más cercanos, estas son cuestiones que nos ayudan a no depender tanto de lo material, leer un buen libro puede tener más riqueza que otras cosas materiales de consumo, así como el crecimiento de la espiritualidad (pero también de terror ante la muerte) muy notorio.
Si bien el mundo científico y medico creía tener todo controlado porque había conseguido unas prácticas médicas ya muy consolidadas y avanzadas, esta enfermedad trajo un gran desconcierto y, hasta cierto punto, un desencanto con la idea de progreso, lo anterior nos pone de presente lo cambiante que es el mundo y los imprevistos que se presentan constantemente, por ello la invitación es a estar siempre preparados, para cualquier eventualidad y esa confianza se debe conseguir con la práctica de la no dependencia, la capacitación e innovación permanente, el trabajo en equipo.
Tener confianza en sí mismo es la clave para el éxito de cualquier persona en todos los ámbitos de su vida, cuando eres capaz de realmente creer en tus capacidades serás capaz de lograr todo lo que te propongas.
Generalmente los seres humanos somos capaces de hacer más de lo que creemos, si bien es cierto hay ciertas habilidades que ya tenemos, pero que no nos damos cuenta por falta de confianza en nosotros mismos, que nos falta practicar más para desarrollarlas.
Se requiere para conseguir esa confianza, ser optimista y debemos serlo aun cuando las circunstancias no estén a nuestro favor, recordemos que ser optimista nos permite enfocarnos bien, hacerlo bien, dar lo mejor, estar concentrados en vez de dudar.
Debemos tener mucho cuidado del pesimismo, que se ha convertido en una costumbre hoy en día. Esos pensamientos negativos de que todo va mal o de las grandes posibilidades de fallar, tienen un gran poder de hacerse realidad
El miedo a hacerlo mal y quedar en ridículo es el principal enemigo de la confianza. Así que debemos concentrar los esfuerzos en vencer el miedo, ya que eso a lo que le tememos, vendrá hacia nosotros, y si le sumamos la preocupación de que algo saldrá mal se perderá la concentración y seguramente saldrá mal, adelante vive con optimismo, con confianza, con amor, con alegría.
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*Profesional en Mercadeo
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