Por: César Mauricio Olaya Corzo/ Considerado como un hito arquitectónico contemporáneo, el edificio denominado Complejo Científico para la Investigación de las Ciencias de la Salud y la Vida y que albergará la totalidad de las áreas destinadas a aulas de clase, laboratorios, bibliotecas, salas de estudio y auditorios; para los programas de la Facultad de Salud en las áreas de medicina, microbiología y bioanálisis, enfermería, fisioterapia, nutrición y dietética y una importante oferta en especializaciones, maestrías y doctorados del área de salud, donde se le apunta a la consolidación de este moderno espacio, en el primer centro en formación en salud del país.

La concepción arquitectónica de este edificio corrió por cuenta del destacado arquitecto barranquillero Giancarlo Mazzanti, que en su palmarés registra quince premios nacionales de arquitectura y quien proyecto un conjunto de cinco edificios de amplia circulación, plazoletas y de techo una llamativa corona de picos, en émulo de la lectura de un electrocardiograma.

El desarrollo de construcción e ingeniería, fue encargado a las firmas santandereanas lideradas por el ingeniero Carlos Sarmiento, quien desarrolló un novedoso sistema bautizado BIM, a través de cúal a cambio de los tradicionales planos de obra, se manejó un moldeamiento total de la obra, de manera qué, en tiempo real se iba visualizando el avance de los trabajos.
De otra parte, la firma del ingeniero UIS Néstor Monsalve, estuvo a cargo de la parte constructiva, donde se implementaron novedosos sistemas que permitieran cumplir con los objetivos arquitectónicos de espacios a la vista, usando plumas de carga robotizadas, que permitían el traslado de estructuras pre fabricadas sobre las bases, lo que facilitó en buena medida la ejecución en menores tiempos de trabajos que demandaban muchas horas de trabajo y de personal para realizarlas.
Todos ponen
Tras la inauguración del complejo educativo por parte del presidente Gustavo Petro, toda una oleada de trinos lanzados desde la oposición, colmaron las redes sociales, asegurando que el presidente estaba ganando ovaciones con ave marías ajenas, pues aseguran, que él solamente cortó la cinta y que el verdadero dueño de estos reconocimientos debería ser el ex presidente Duque.
Pues bien, teniendo como fuente directa al Rector Hernán Porras, cabe acá la versión fiel de los hechos y los reconocimientos a los actores participantes de cada una de las etapas comprometidas en este ambicioso proyecto.

Hay dos etapas previas: la primera es el Plan Maestro de Infraestructura donde nos soñamos la UIS que queremos y acá en esta fase, intervienen en su proyección cuatro de las firmas de arquitectos más afamados del país, pues además de la intervención misma, se quería de intervenciones con claro sentido de la estética y el arte arquitectónico.
Así contamos con los aportes creativos de Daniel Bonilla, a cargo de diseño del campus Bicentenario en Socorro y del nuevo edificio de Ciencias Sociales en el Campus Central. Para el Parque Universidad de la nueva sede de Málaga, se contrató al arquitecto Lorenzo Castro. La arquitectura local de la firma de arquitectos representada por Helmer Fabián Camargo, quien tuvo a su cargo el diseño e intervención de más de diez obras entre edificios nuevos y remodelación y diseño de interiores de algunos edificios patrimoniales y por último, el arquitecto Giancarlo Mazzanti, quien tuvo bajo su tutoría, el diseño del complejo de la facultad de salud.
Puntualmente, la tarea emprendida de cara a asegurar los recursos necesarios para el desarrollo de tan ambiciosos proyectos, corrió por cuenta del rector Porras, quien para el caso particular de la obra que hoy nos ocupa, se deben citar varios actores comprometidos en diferentes tiempos y gestiones: las gobernaciones de Richard Aguilar y su posterior trabajo como senador, Didier Tavera como Gobernador y Mauricio Aguilar igualmente como titular de la Gobernación de Santander. Así mismo el apoyo de los senadores Edgar Gómez Román, Jaime Durán Barrera y otros titulares de la bancada santandereana. En el orden del alto gobierno, las presidencias de Iván Duque Márquez y de Gustavo Petro Urrego.

“Debíamos asegurar recursos inicialmente estimados en un poco más de 100 mil millones de pesos, una cifra impensable de ser asumida por la Universidad, pero que por fortuna y con el apoyo de los nombrados, se logró la apropiación presupuestal en un Fondo de Inversión Conjunta, alimentado con recursos de regalías, aportes del Gobierno Nacional, aportes representados en vigencias futuras de los recursos que entrega el Gobierno Departamental a la UIS, de los cuales cada año alcanzan los 20 mil millones, la mitad de ellos para infraestructura, recursos de la Estampilla Pro-UIS y recursos propios de la Universidad”.

La administración o gerencia financiera del proyecto, estuvo a cargo de la Empresa Nacional Promotora del Desarrollo Territorio – En Territorio-, a través de la cual se canalizaron los aportes de cada una de las entidades comprometidas y es así, que una vez asegurados los recursos, inició la gestión del desembolso, que debía partir de vencer las grandes dificultades que a nivel de tramitología, enquistan los procesos de lo público, de manera que se debió esperar el inicio del nuevo gobierno, para que se firmaran los giros de los primeros aportes, necesarios para licitar la obra y dar inicio a los trabajos.
Acá se hace necesario subrayar que la primera volquetada de tierra, con la que formalmente se iniciaron los trabajos, se dio el 14 de octubre del 2022, es decir, a tres meses de iniciado el Gobierno Petro, lo que confirma las palabras del presidente al asegurar que esta obra se inició y se terminó durante su gobierno.

Una sede sin par en el sector educativo en Colombia
Pocos pueden darse la idea de lo que representa realizar una obra de estas dimensiones, cumpliendo no solo con lo proyectado, sino asumiendo complejos retos como las exigencias de planeación municipal, donde se pedían dos sótanos para parqueaderos, lo que implicaba mayores costos y más tiempo de ejecución, así como la inclusión de dos nuevas alas al edificio inicialmente proyectado, inversiones que implicaron que el presupuesto inicial se incrementara hasta los 175 mil millones de pesos, hoy invertidos en la obra.
El Complejo Académico e Investigativo para las Ciencias de la Salud UIS, cuenta con 19 aulas, 56 laboratorios, 6 centros de estudios, 4 consultorios, parqueadero para 200 vehículos, gimnasio y un moderno auditorio, con una dotación mobiliaria importada de Alemania, los cuales tienen un costo estimado en 22 mil millones de pesos, que serán financiados con recursos propios de la Universidad y que estarán llegando hacia el mes de marzo, estimándose que la obra completa con su respectivo mobiliario y los laboratorios en total funcionamiento estará siendo entregada a comienzos del mes de mayo.
“Este empeño por construir y dotar con calidad a nuestro centro de estudios, es un objetivo que viene siendo muy bien recibido dentro de la concepción de dignificar el sentido de lo público”, agregó el ingeniero Hernán Porras, el rector que le cambió la cara a la UIS.

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*Comunicador Social y fotógrafo.