El Gobierno del Cambio avanza en la activación de Comunidades Energéticas, una apuesta que pretende llevar energía a las comunidades históricamente más abandonadas por el Estado, y de paso aportar a la descarbonización, reducción y dependencia de los combustibles fósiles.
La iniciativa, que ya cuenta con más de 1.500 comunidades inscritas en todo el país, fue presentada el pasado 15 de noviembre en el municipio de Uribia, La Guajira.
Las Comunidades Energéticas se constituyen en la herramienta de autogeneración colectiva para que las comunidades suplan sus necesidades energéticas y, eventualmente, puedan vender excedentes.
A la estrategia puede postularse cualquier asociación, consejo comunitario o junta de acción comunal que quiera llevar esta solución a su comunidad para el aprovechamiento de fuentes no convencionales de energía renovable como pequeñas plantas hidroeléctricas, energía eólica y energía geotérmica, entre otras.
Entre las últimas comunidades energéticas que han activado están Isla Grande, en Bolívar, que beneficia a 400 familias, y Bocas del Palo, en el Valle del Cauca.
En Isla Grande, el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas no Interconectadas (IPSE) encabezó el proyecto de energización eléctrica para 400 hogares, beneficiando a 1.200 personas establecidas en la zona insular de Cartagena.
Para ello, se construirá una central de generación eléctrica híbrida solar-diésel que proveerá el servicio de energía las 24 horas del día a la comunidad. El proyecto prevé la construcción de un parque solar elevado para uso comunitario.
Mientras, la comunidad de Bocas del Palo se constituye en la primera del Pacífico colombiano en contar con un Sistema Solar Agrovoltaico que implementará el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge).
Para ello, el Consejo Comunitario de Comunidades Negras de Bocas del Palo firmó un contrato de comodato por 30 años en un terreno privado donde se desarrollará el proyecto energético que tendrá una capacidad de 100 kilovatios-pico.
Este proyecto incluye otros dos programas de Fenoge con alcance comunitario: Uno es Iluminando al Pacífico, que sustituye bombillos ineficientes por tecnología LED, y permitirá ahorrar hasta 20% de los costos en la factura de energía.
El otro programa es Respira Pacífico, que reemplazará cocinas ineficientes por estufas ecoeficientes en hogares que aún utilizan leña.
Estas dos nuevas comunidades energéticas se consolidan como parte del recorrido nacional que realiza el Ministerio de Minas y Energía y las entidades del sector, para dialogar con las comunidades a fin de construir una política pública que permita la democratización energética y favorezca a las comunidades más vulnerables del territorio nacional.
La Transición Energética Justa que promueve el Gobierno del Cambio incluye las Comunidades Energéticas y la conexión de 51.000 familias con energía eléctrica en zonas rurales.
Objetivos de las Comunidades Energéticas
Algunos de los objetivos de esta estrategia son:
– Mejorar la cobertura del servicio de energía y garantizar el acceso de poblaciones vulnerables.
– Aumentar la eficiencia energética evitando pérdidas de energía.
– Democratizar la energía a partir de la participación de los usuarios.
– Descentralizar la generación, el almacenamiento y el consumo de energía.
– Descarbonizar la economía.
– Desarrollar la economía local y territorial en el marco del desarrollo sostenible.
– Aumentar la confiabilidad del sistema bajo gestión comunitaria.
– Ofrecer condiciones económicas asequibles al servicio de energía para las comunidades.
– Fomentar modelos de desarrollo energéticos respetuosos con el medio ambiente.
– Generar procesos de aprovechamiento eficiente y socioambientalmente responsable de los potenciales energéticos renovables regionales.
