“Norberto González es un ciudadano de 52 años de vida de los cuales 30 de casado con Martha Janeth Gómez, una mujer hermosísima, tres hijos de 28, 26 y 24 años ya profesionales en química ambiental y en administración de empresas. Soy el mayor de seis hermanos. Mi mamá me tuvo ya viuda, yo soy de otro papá que no me dio el apellido, el González es de mi mamá”.
“Soy inquilino de pieza, necesitado de acudir al gota gota, llegué a tener seis gota a gota, cobradores a diario, soy de empeñar la moto, si pago un servicio no pago el otro, o me quedo sin celular. Vengo de abajo hacia arriba y quiero estar arriba para ayudar. Lo que me gane es para gastarlo con mi familia y la comunidad”.
“Muy jóvenes escapados de la casa con mi mujer tuvimos el primer hijo. Y si gano el Concejo es para fortalecer el matrimonio, este triunfo es con mi gente, con la gente que creyó en mí, mi familia primero que todo”.
Un trabajo muy agradecido
“En José María Estevez la primaria y en el Freile a los 35 años bachiller estudiando en la nocturna. De joven conseguía para el arriendo o la comida, no alcanzaba para el estudio. Comencé a trabajar cuidando carros en las clínicas, en los circos, siempre en Bucaramanga. Lavar tumbas en el cementerio, barrer buses, cargar mercados y, entre otros, el de mesero, un trabajo muy agradecido. Con las propinas, la generosidad de la gente, comencé el negocio de Los Cutes. Trabajé en los clubes de Bucaramanga, en quince años, grados, matrimonios, en restaurantes”. “En 1995 tuve el primer restaurante con la nevera, la cocina y los cuadros de la casa, unas sillas prestadas. Así empezaron Los Cutes. Y la colección de antigüedades es de Dios, el Espíritu Santo que lo ilumina a uno. Solo en una pieza, sin papá, lo único que tenía era ideas, y me iluminó Dios a tener un restaurante así. Cuando se tiene Fe uno le echa la culpa a alguien y yo se la echo a Dios”.
“La más juiciosa ha sido la esposa y la familia, he tenido mis errores, fui jugador de casinos. Ese espíritu se lo meten a uno y lo dejan sin nada, le quitan todo. Logré salir por la fe y salí fortalecido”.
En un sueño le dijeron lo del Concejo
“Tuve un sueño que me dijo “usted va a ser Concejal de Bucaramanga”. Al otro día puse en las redes sociales y respondían que estaba loco, si luego no estaba quebrado, todo lo peor. Al tercer día llegó Sergio Toledo al restaurante y me dijo lo que tenía que hacer. A los quince días estaba metido en un grupo y tenía el aval”.
“Me consiguieron el aval con el concejal John Claro, el del pescozón del Alcalde. Me metieron en la lista de ASI, pasé unos papeles, pero no pasó nada. Al mes apareció Mario Camacho Prada y me preguntó si quería estar en la lista de 19 personas nuevas que iban a conformar en Hagamos Ciudadanía. Como no tenía recursos me dijo tranquilo que se le apoya con la papelería y con algunas cosas de logística y me han cumplido con la papelería y a veces con el arriendo donde tengo la sede en el mismo restaurante. Y yo salgo barato porque yo no pido plata porque tampoco entrego plata. Al mes ya estaba recogiendo firmas y tenía una lista de buenos amigos”.
“Un día metieron las 19 balotas en una urna y cada candidato al Concejo sacaba la balota y era el número que le correspondía. Me tocó el nueve, que es la vida, nueve meses de embarazo, un nuevo ser, una nueva vida. Empiezo mi vida política con eso si Dios lo permite”.
A las ocho de la noche ya estoy acostado
“Entre las propuestas lo primero es la familia, donde hay unión la comida más sencilla se disfruta porque hay amor. En el restaurante se le canta el cumpleaños a la gente, si gano hay más presupuesto hasta para torta y si no gano pues el canto con mucho cariño”.
“Estoy relajado, no sufro si voy a ganar o a perder. A las ocho de la noche ya estoy durmiendo. El afanado por ganar no puede ni dormir. No hago reuniones de 400 o 500 personas, yo hablo con uno, dos o tres, esa es la voluntad de Dios. Estamos de paso en la tierra. Hay que disfrutar el tinto, el almuerzo, el baño, ser felices, vivir”.
“El día de elecciones será mi gran sorpresa el saber cuántos amigos he conquistado. Claudia López, la candidata a la Alcaldía tiene mucha confianza en mí. Nos preguntaron cuántos votos podía poner cada uno y yo dije que 800, fui el que menos puse. Yo tengo la confianza de que las mujeres tomen el poder. Es el momento”.
“Lo que me gusta de ella es la idea de la seguridad, lo de los centros de salud las 24 horas, la educación con la jornada continua. Pero si gano le tengo que hacer el control político porque una cosa es la amistad y otra la responsabilidad al ser elegido”.
“Estos últimos cuatro años como empresario puedo decir que ha estado pesado, muy duro, peor que antes. Generábamos más empleo y nos ha tocado disminuir personal a la mitad. Los gobernantes estuvieron cuatro años agarrados entre ellos y nadie hizo nada, todo fue pura pelea”.
“La propuesta es los 19 concejales cogidos de la mano con el Alcalde, porque uno solo no hace nada. Si no hay apoyo no hay nada. La única sede que sigue abierta pasado el 27 de octubre es la mía, los demás tienen que entregar para no generar gastos, pero nosotros seguimos con la puerta abierta atendiendo a los amigos”.