Por: César Mauricio Olaya Corzo/ La economía de la ciudad duramente golpeada por los coletazos de la guerra y cuando apenas asomaban algunos atisbos de esperanza con algunos hechos de trascendencia como sin lugar a dudas lo fue la organización del Banco de la Mutualidad, una entidad regida por los patrones mutualistas, que hoy serían algo similar a una entidad cooperativa y qué como lo anotamos en la pasada nota, revertía importantes recursos en el mejoramiento del ornato público y obras artísticas que hoy siguen en pie, adornando varios parques de la ciudad.

Y mientras la aún pequeña villa no salía de su letargo, el acueducto seguía siendo el hilo conductor de toda posibilidad de desarrollo y por cuenta de la familia Puyana, se instalaba una nueva fuente de captación, en esta oportunidad, desde la quebrada La Flora, extendiendo sus redes hacia lo que el ¨diablo¨, como llamaban a Don David Puyana, previa sería el nuevo foco de desarrollo urbano, como en efecto sucedió en los terrenos por él bautizados como La Cabecera del Llano, donde el eje dominante lo determinaba la proyección de un campo de golf, tal y como lo haría muchas después su principale heredero don Armando Puyana, con los potreros de Ruitoque, donde solo se asomaban los recolectores de hormigas culonas, los buscadores de vientos de agosto para elevar cometas y uno que otro hippy en procura de hongos levadizos que los llevaran a otras escenas en oníricos territorios.

En lo que sí vale la pena rescatar como evento favorable para el pueblo con atisbos de ciudad de la Bucaramanga de comienzos del siglo XX, fue el notable desarrollo y promoción de las dinámicas artísticas.
Entre los acontecimientos relacionados, vale la pena rescatar para la memoria, el nacimiento de la Academia de Bellas Artes, regida por el maestro Domingo Moreno Otero, quien recién regresaba de su etapa formativa en las mejores escuelas europeas, gracias a la beca otorgada por la Gobernación del departamento, bajo el compromiso de que terminados sus estudios, debería volver a la ciudad con la empresa de crear una escuela y compartir sus saberes.
Así mismo, cronistas de la época describen el rol de la Banda de Músicos del Departamento, bajo la batuta del músico onzagueño Temistocles Carreño, que cada domingo brindaba a una nutrida asistencia, extraordinarios conciertos públicos en el recientemente inaugurado Parque Centenario.

La gran depresión
Vientos determinados por factores como las consecuencias derivadas de la primera guerra mundial, la debacle de sectores industriales y crisis general en los campos norteamericanos, empezaron a generar efectos financieros a nivel mundial y por supuesto, sus coletazos tocaron a todas las economías, inclusive en villas perdidas en el mapamundi como Bucaramanga.
El Banco de la Mutualidad fue una de las víctimas de este fenómeno global y cientos de ahorradores vieron esfumarse sus guardados, cuando para la época se retomaba la confianza en estos sistemas que aseguraban rendimientos, lo que no hacían los famosos entierros y plata bajo el colchón.
Al respecto, traigo a colación una narración que alguna vez me hiciera mi abuelo paterno al respecto, cuando me hablaba de la existencia de este banco y como en su caso, fue llamado por las directivas del banco, para pactar una entrega de tierras o potreros, como él los calificó en su momento, localizados en los extensos terrenos del Llano de Don Andrés, que hoy haría parte de los barrios San Alonso, San Francisco y Universidad.

De hecho, muchos tomaron la negociación ofertada por el quebrado banco y un nuevo eje de desarrollo urbano empezó a proyectarse para la ciudad, con un desarrollo que se vería favorecido en la década de los años 30´s con el nacimiento de los Bancos Agrario y el Instituto de Crédito Territorial.
En nuestra próxima columna, recorreremos los avances de la ciudad en la década de los 30’s, que se enmarcó con la llegada al poder del partido liberal con Enrique Olaya Herrera y su predecesor Alberto López Pumarejo, que trajo consigo una verdadera ola renacentista de atención a la clase obrera y al campesino desplazado.
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*Comunicador Social y fotógrafo.