Por: Gustavo Herrera Acelas/ La forma de hacer política cambia a medida que cambian los medios para comunicarnos, la televisión, la radio y la prensa escrita han sido medios notorios y determinantes para marcar la diferencia en un proceso electoral, toda vez que los mismos sirven para difundir el mensaje hacia un amplio sector del electorado, pero el uso del Internet y las redes sociales dieron un vuelco total a la masificación del mensaje político, convirtiendo la social media en una estrategia de obligatoria aplicación en cualquier campaña política.
El uso de la tecnología en la política marca hoy un precedente en la forma como se desarrollan las campañas electorales y las estrategias que se implementan para posicionar a un candidato a ganar las elecciones. La comunicación política de los próximos años se basará en cosas simples y emotivas pero virales. Aunque cada candidatura y región tiene sus propias características, en nuestro contexto se hace particularmente necesario que los líderes políticos cuenten con un plan estructurado y profesional teniendo siempre como prioridad que lo más importante es la planeación y la organización en el día electoral, debe contar con las herramientas necesarias y un equipo suficientemente capacitado para garantizar la logística requerida de manera eficaz y eficiente, que sus militantes se encuentren geopolíticamente identificados y organizados, con un software práctico y un call center dinámico que optimice los recursos humanos, materiales y económicos con que se cuenta.
Casos como los de Claudia López y el representante Mauricio Toro en Bogotá y en lo regional Rodolfo Hernández Suarez y Fabián Díaz Plata son un claro ejemplo de cómo puede un candidato aprovecharse de las redes sociales y de un buen y calificado equipo de expertos en marketing político y digital para lograr un posicionamiento orgánico sin tener que gastar tanto para aparecer en los medios de una forma viral. El caso de Fabián fue muy particular en contra de todos los pronósticos según él con solo 12 millones de pesos llegó a ser congresista con una campaña diferente e innovadora basado en solo dos mensajes claros y contundentes; en la defensa de lo ambiental y en la lucha anticorrupción.
La información que se sube a las redes sociales puede difundirse rápida y exponencialmente durante las 24 horas al día hacia un público determinado (segmentado) y la opinión e interactuación con su público son una ventaja con la que no cuentan los medios convencionales. La estrategia política desde un enfoque digital ha contribuido no solo a involucrar en asuntos electorales a un segmento joven de la sociedad que anteriormente era apático a estos temas, sino que también ha dinamizado el quehacer político, toda vez que utiliza diferentes formatos y plataformas para llegar a muchas personas.
A través de la adecuada gestión de una estrategia digital se pueden obtener entre otras fortalezas: el posicionamiento de la imagen del candidato, la captación de votantes indecisos, la masificación del mensaje, la difusión de los sectores que visita y las actividades que realiza, la fidelización de sus líderes que lo acompañan para evitar el trasfuguismo, la reducción de costos publicitarios y del impacto ecológico a comparación de los medios convencionales, además de la constante interacción entre el elector y el candidato y si a bien lo desea el dato real a cuántos llega ese mensaje por sectores, sexo, ocupación y edad. Es por esta razón que la comunicación política digital cada día gana más terreno frente a la tradicional. Sin descuidar lógicamente el contacto directo con la gente que es fundamental. Por decirlo de cierta forma el marketing digital es el canal para difundir sus acciones y el marketing político es el conjunto de tácticas para lograr la estrategia.
Sin embargo, la estrategia digital debe estar coordinada no solo por un gestor de contenidos que conozca el uso de las redes sociales, muchos piensan que poniendo el sobrino que es el ingeniero de sistemas de la familia ya está resuelto el tema y no es así, esto debe organizarse profesionalmente por un grupo de estrategas digitales y políticos, los cuales se encarguen de planear, reconstruir y diseñar cada paso que se da en el espectro virtual. No solo basta con hacer presencia en Internet, ni tener un perfil en las redes, lo que cobra valor es que la publicación de contenidos sea innovadora que transmita un mensaje certero y conmovedor de gran interés para los internautas para que lo compartan y que logren masificarse por toda la red.
No obstante, la consultoría aún sigue siendo un tema incipiente en la cultura política colombiana, si bien, hay muchos candidatos que están contratando para sus campañas a estrategas y asesores en marketing político, la gran mayoría de aspirantes en todo el territorio nacional, siguen desconociendo y/o subestimando la importancia que tienen los consultores políticos en las elecciones y por ende, continúan haciendo la política de una forma tradicional, rudimentaria y artesanal.
Los estudios de mercadeo y comunicación estratégica previas a las campañas son dos áreas que son claves para alcanzar el objetivo electoral, es identificar y conocer el mapa político donde se va a dar la lucha, es detectar a tiempo cuál es el clima de opinión actual y detectar qué necesidades, temáticas e imagen gubernamental está presente en la mente de los votantes. No es un juego de manipular el electorado, simplemente es tener la información precisa para con ello elaborar un plan de Gobierno adecuado con inclusión social y así desarrollar una estrategia de comunicación, para posicionarse como candidato, con los temas y el lenguaje que entienden y les interesa a los habitantes de determinado sector.
La comunicación corporal es vital; la forma de vestirse, sus ademanes, las gesticulaciones son determinantes, el reflejo de una imagen requiere de un manejo especializado que solo se logra a través de un programa de asesoría de imagen que combina las tareas de las relaciones públicas, la psicología, la sociología y la ciencia política. Son fundamentales para el éxito electoral la personalidad del candidato, su presencia en los medios y su sincronía con el momento político, así como la coherencia y la unidad temática de sus mensajes.
Aunque cada candidatura y región tiene sus propias características, las estrategias de comunicación política son fundamentales para ganar el voto popular. En nuestro contexto se hace particularmente necesario que los líderes políticos cuenten con un plan estructurado y profesional de imagen pública que les permita comunicarse con el electorado.
Aunque soy consciente que cuando la gente tiene hambre no vota con la cabeza ni con el corazón sino con el estómago. Esta realidad en muchas ocasiones cambia las reglas del juego y los políticos tradicionales la saben manipular muy bien. Sin embargo cada candidato decide libremente la forma de hacerlo y los ciudadanos deciden libremente a quien apoyar, si la del TLC o de la mejor propuesta y hoja de vida, recordemos que la forma de gobierno es idéntica a la forma de hacer su campaña, quien paga para llegar gobierna para cobrar; para sorpresa y bien de la comunidad he encontrado que cada día más personas de escasos recursos económicos se informan más y son cada día más conscientes de la importancia de su voto.
Móvil: 3223529320
Correo: gustavoherrera0211@gmail.com