Por: Carlos Mario Gómez García/ El pasado domingo 26 de septiembre se llevó a cabo la prueba clasificatoria del concurso de ingreso para la carrera docente donde se postularon alrededor de 378.000 mil personas para los cargos de docente de aula, coordinador, rector, director rural o docente orientador, esta prueba permitirá determinar una parte del proceso para el ingreso a la carrera oficial de la docencia en Colombia.
Después de haber realizado la prueba la cual para la población para los docentes de aula que se postularon contenía 142 preguntas y para los directivos docentes 166 quedan algunas reflexiones al respecto que es necesario poder explicar y acotar en este texto.
La primera reflexión que queda es que la profesión docente es para machos y no para muchos o así lo evidencian los casos que se plantearon en cada una de los contextos o casos como así los llamo la universidad Libre quien fue la encargada de diseñar la prueba, en el planteamiento de cada uno de esos contextos se podría identificar las necesidades a las cuales se enfrentan en diferentes zonas del país un docente o un directivo docente.
Situaciones allí planteadas en primer lugar por los problemas de infraestructura, escuelas que son afectadas por la ola invernal, o por sismos; por otro lado, aquellas con falencias en servicios públicos como agua, luz o más aun sin internet; de igual modo instituciones educativas que tienen problemas de personal como la falta de docentes o docentes en condiciones de amenaza entre otros aspectos, sin mencionar situaciones de violencia escolar que en ocasiones pareciera escritas por el Q’hubo.
Si esta es la realidad a la que se enfrentan los docentes en Colombia porque no se ha visualizado antes por las autoridades a las que le compete, si la realidad de todo lo planteado por la universidad Libre en esos contextos es esa la que viven a diario los docentes en Colombia en definitiva ser docente es para machos y no para muchos.
Se plantearon casos muy ‘macondescos’, traídos desde una imaginación y una descontextualización de la situación real en algunos aspectos, desde los manejos administrativos en los cuales un rector no deja a nadie con el encargo de sus funciones hasta una forma de conectividad a internet sin internet para enviar un correo electrónico, parece chiste que se den estas situaciones, pero así fue la prueba que se presentó el pasado domingo.
Cabe resaltar que se valoraron muchos aspectos pedagógicos en dicha prueba y que aquellos profesionales no licenciados tendrían alguna dificultad mayor para poder entender situaciones cotidianas que los docentes vivencian a diario, pero de esta forma muchos de ellos saldrían despavoridos con alguna situación planteada, donde por ejemplo algunos estudiantes se enfrentaban a cuchillo y le pregunta usted que haría en ese caso, como por traer algún ejemplo.
Otra de las situaciones previas al concurso fue la descachada que tuvieron muchos grupos empresariales o de personas naturales que ofrecieron la preparación al concurso, allí por ningún lado se observaron los tipos de preguntas para las cuales estuvieron preparando algunos de manera gratuita otros pagando dicha preparación.
Volviendo a lo esencial de este tema, la docencia en Colombia tiene muchos retos, en la realidad si se observan que los maestros luchan por una infraestructura digna, por tener servicio, conectividad, equipos de cómputo entre otros, esto me acuerda que una de las preguntas manifestaba que en caso de que en la sede donde usted trabaja le roban los computadores y necesita enseñar informativa en aquella sede rural, una de las respuesta es acudir donde los vecinos para que les presten los computadores; no más alejado de la realidad actual no por no querer en un hogar rural tener un computador si no por la situación social donde se deben primar otros aspectos antes de un equipo de cómputo y las estadísticas así lo manifiestan.
Se sigue sin poder entender de donde la Universidad Libre pudo generar unos contextos que las realidades de una mayoría no se dan al 100% como allí lo plateaban, y donde el maestro además de enseñar, debe resolver conflictos dentro de la misma comunidad siendo mediador hasta con los vecinos, o gestionar los recursos para que le arreglen el techo o las paredes o ser capaz de inmiscuirse en conflictos con armas cortopunzantes y evitando que salga herido, si a esto se exponen los maestros en Colombia porque 378.000 personas presentaron el concurso para ser maestros.
Si en el argot popular los maestros solo sirven para participar en paros, para protestar por aumentos de salarios, para ganársela suave bajo la sombra y rajar a los estudiantes sin hacer nada porque enseñar es fácil, esto se puede descartar con lo que evaluó la prueba de competencias básicas para el concurso docente y allí se podría decir que la verdadera función del docente ha cambiado convirtiéndose en el cuidador y no en el que media en el proceso de enseñanza.
Queda como reflexión de este concurso que los docentes deben ser los toderos de las comunidades, que los problemas no solo de la institución son los únicos que debe mediar para resolver, si no aquellos que afectan el proceso de aprendizaje del estudiantes, mediar en conflictos familiares y descuidando los propios porque así debe ser entendía hoy el ser maestro, por eso antes de criticar a un docente analiza si solamente está allí para enseñar o también se ha convertido en ese eje que soluciona silenciosamente los problemas de la comunidad.
…
*Licenciado en educación, especialista en pedagogía y didáctica, titulado en Derecho con especialización en Derecho Constitucional, 20 años al servicio de la educación pública y formador en instituciones privadas para los nuevos profesionales de la docencia.
Twitter: @CarlosM6488950
Facebook: Gomez Garcia Carlos