Por: César Camilo Hernández Hernández/ En tiempos de enfocar esfuerzos para una reactivación económica, se abre una oportunidad sostenible en la generación de negocios o mercados verdes de cara al renacer de los sectores a nivel mundial.
Se zanja un camino de retos para los gobiernos, empresas y emprendedores en la visión de segmentos verdes para los actuales o nuevos servicios y productos, en los cuales los aspectos innovador y ambiental juegan el papel mas importante en la consolidación de estas líneas de negocios de cara a nuevas economías verdes.
Una actitud resiliente global se encuentra en los negocios verdes convirtiéndose en la ruta de un futuro alentador en materia sostenible, siendo una herramienta para combatir las crisis medioambientales que acechan el hábitat de los seres humanos, esta clase de mercados son ricos en características ambientales, sociales, técnicas y económicas.
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia en su Plan Nacional de Negocios Verdes, los negocios verdes se constituyen en dos hitos indispensables, la sostenibilidad y responsabilidad ambiental, las actividades económicas se centran en materia prima renovable, con un alto grado de conservación de los ecosistemas en la transacción de bienes y servicios durante la oferta o la demanda, transformándose en un vehículo de desarrollo.
La idea de resurgir la economía por medio de líneas verdes, ha despertado conciencia y empatía en las potencias mundiales, al igual que en los lideres económicos, la acciones a gran escala se han dado en la incorporación de negocios verdes en su portafolio y las fuentes de obtención de riqueza, teniendo victorias tempranas en generación de empleo, mejoramiento de indicadores ambientales y captación de mercados de océanos azules.
En el contexto de los negocios verdes se abre un abanico de opciones de para incursionar en los diferentes sectores, se encuentran oportunidades en vivienda, turismo, energía, residuos solidos, agua y saneamiento, movilidad y así en la mayoría de locomotoras económicas, acompañadas de estímulos gubernamentales, facilidades de implementación y agremiaciones de apoyo técnico.
Un caso de éxito a nivel latinoamericano se lo plasmo la revista Forbes en Argentina, la constructora reconocida Ingalfa de mas de 45 años, giro el 50% de sus ingresos hacia las energías renovables, creando la unidad de negocio de construcción de parques solares, la cual tiene construidos 12 megavatios, están en proyecto 46 MW y se están negociando unos 80 MW en posibles negocios, los cuales significaran US$800 millones anuales.
Otro ejemplo ganador son las acciones en hidrogeno verde que ha venido trabajando Chile, siendo el país líder en esta materia, su ¨Estrategia nacional de hidrogeno verde¨, ha permitido apalancar los proyectos HyEx, de la energética francesa Engie y la empresa chilena de servicios mineros Enaex, y Highly Innovative Fuels (HIF), de AME, Enap, Enel Green Power, Porsche y Siemens Energy, buscando la transición de combustibles fósiles a esta energía verde.
Colombia desde el 2014 ha venido adelantando gestiones para economías verdes, su compromiso con metas de los objetivos de desarrollo de la agenda 2030 estableció un eje transversal mediante una estrategia nacional que permite replantear el modelo económico, donde la filosofía es el incentivo a negocios verdes, una distribución mas equitativa y unas empresas mas sostenibles.
La incorporación del modelo holístico de la sociedad como lo determina el Fondo Monetario Internacional, es una necesidad latente en las regiones para llevar a sus empresarios hacia una recuperación alineada a un desarrollo económico, ambiental y social sostenible, la vinculación de los actores competentes permitirá un desempeño competitivo en el proceso.
El renacimiento, cambio y crecimiento de los territorios debe ser sustentado en la creación o innovación de negocios más verdes, inteligentes y rentables.
*Ingeniero Industrial, Especialista en Gerencia de Proyectos y Magister en Administración.
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