En la actualidad existen varios sistemas muy sofisticados y avanzados que los meteorólogos emplean para la predicción del tiempo en los siguientes días o semanas.
Sin embargo, estos métodos conviven con otros más rudimentarios y sencillos y que siguen gozando de gran popularidad en el mundo rural: las cabañuelas.
Las cabañuelas están lejos de la tecnología y los modernos métodos para predecir el clima, la llegada de borrascas o anticipar la llegada de un huracán o cualquier otro fenómeno.
Se trata de un método muy antiguo que se basa en la observación para pronosticar el tiempo que va a hacer en los siguientes días e incluso meses. Es un sistema muy utilizado en el mundo rural y, sobre todo, entre los agricultores.
«Cálculo popular basado en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o de agosto, para pronosticar el tiempo durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente», así define la RAE este curioso sistema.
El método de las cabañuelas se basa en la observación del tiempo durante los primeros 12 días del año nuevo. Así, quien domina la técnica puede conocer de antemano el clima del año siguiente.
“Si llueve el primero de enero, entonces todo el mes va a llover”, suelen decir algunas personas. Lo mismo pasa con el resto de días de la primera docena del mes.
Según esta teoría, el 2 de enero define cuál sería el comportamiento del clima en febrero, el día 3 dice cuál será en marzo, el 4 en abril, el 5 en mayo, y si hace sol o llueve el 6 de enero, en plena “celebración” de la llegada de los Reyes Magos, entonces hará sol o lloverá en junio.
Ya resuelta la predicción de cómo se comportará el tiempo durante el primer semestre del año, enero sigue avanzando y con el comportamiento del clima, el pronóstico del clima continúa.
De acuerdo con la tradición, el 7 de enero define cómo será el clima en julio, el 8 en agosto, el 9 en septiembre, el 10 en octubre, el 11 en noviembre y el 12 en diciembre, con el que se cierra el año.
El origen de la predicción popular
Esta tradición es una herencia española que solían utilizan los campesinos en las zonas rurales del país ibérico durante los primeros días del año para saber cómo prepararse para sus cosechas.
Pero no solo Colombia conserva esa tradición. También suelen hacerla en México. Sin embargo, allí la cosa no se queda solo en predecir el clima.
Hay algunos que se aventuran a decir que, de acuerdo a la manera en la que se sientan, se comporten y lo que hagan durante los primeros doce días de enero, entonces así les irá en cada mes del año.
Por ejemplo, si alguien pelea con el hermano, la hermana o la esposa el primero de enero, entonces de esa manera será la relación todo el mes de enero. Pero si, por el contrario, pasa un 2 de enero tranquilo, alegre, entonces de esa manera se sentirá durante febrero.
O si por cosas de la vida (ojalá no relacionadas con tener guayabo), tiene un fuerte dolor de cabeza durante el 3 de enero, entonces durante el mes de marzo tendrá problemas que le generen una resaca o pasará enfermo.
Lo mismo sucedería con cada uno de los días de enero hasta el 12, en relación con los meses del año hasta llegar a diciembre.