La popularidad de Rodolfo Hernández, entonces Alcalde de Bucaramanga, le permitieron a este -sin ningún problema- poner sucesor de bolsillo y por ende, derrotar a los partidos y a las casas políticas tradicionales.
Sin embargo, tras la elección de Juan Carlos Cárdenas Rey, un completo desconocido en el escenario político regional, pero con una larga historia en el Perú, generada por los escándalos de corrupción de la empresa Cemex, en donde se desempeñaba; Hernández pensó que podría seguir manejando el gobierno bumangués, tras bambalinas.
Pero el cariño con su pupilo no soportó ni el primer mes de mandato. “Los proyectos en los que se interesaba el Ingeniero Rodolfo fueron engavetados por Cárdenas, lo que llevó al traste esa alianza política”, reveló a Corrillos una fuente del gobierno local.
De hecho, producto de esa pugna, Hernández decidió no quedarse quieto y cobrar venganza por lo que consideró en su momento como una traición del alcalde elegido por él. Y en una estrategia de revanchismo político, el Ingeniero, quien salió del cargo de alcalde por la puerta de atrás, producto de una sanción de la Procuraduría; intentó hacerle revocatoria del mandato.
Durante el tiempo que Cárdenas ha estado disfrutando del cargo que le ayudó a conseguir Rodolfo, el hoy senador le ha lanzado todo tipo de ataques, que van desde dejar en duda su transparencia administrativa, hasta tratarlo de borrachín.
Pese a esa persecución, el mandatario bumangués se había mantenido hermético. Creyó que en cualquier momento Hernández se cansaría. Pero no fue así y de ahí que Cárdenas Rey decidió reaccionar.
La gota que rebosó copa
El martes pasado, el senador Rodolfo Hernández hizo una dura acusación en contra Juan Carlos Cárdenas. Según el ingeniero, el alcalde se está “robando” la plata del municipio por medio del contrato de alumbrado público.
Reveló ante el Congreso posibles casos de corrupción en contratación pública, a través de una constancia sobre posibles irregularidades en Bucaramanga. Según el senador, hubo faltas en el proceso de contratación de alumbrado público en Bucaramanga, que, de acuerdo con los hallazgos, todo comenzó durante los sondeos de mercado para contratar.
Uno de los proveedores, Schreder, habría dejado como observación “transparentar el proceso” por supuestamente mostrar preferencia por una tecnología en específico para el alumbrado.
Finalmente -según Hernández- se decidió por la tecnología preferida al inicio y la selección se haría a través de la Bolsa Mercantil de Colombia. Al culminar el proceso de selección, se adjudicó el contrato a la unión temporal Bucaramanga Inteligente.
Según el rastreo del equipo del senador, “no existe evidencia del cumplimiento de la totalidad de los requisitos de la ficha técnica de negociación”. Esto significa que no se podría dar por seguro que se está cumpliendo con los estándares de medición, lo cual es clave para hacer efectivo el ahorro de energía en luminarias tipo LED.
A pesar de esto, se dio inicio al contrato, firmado el 27 de julio del año pasado y con un plazo hasta el 30 de diciembre de 2021. La interventoría, por otro lado, fue adjudicada a HCR Ingenieros. Este contrato fue firmado el 24 de septiembre, con una vigencia de tres meses.
“A pesar de las reiteradas advertencias de la interventoría sobre incumplimiento, la Alcaldía de Bucaramanga, desconociendo estos informes, procedió a otorgar una primera prórroga de 90 días, luego una segunda prórroga de 50 días y finalmente otra por 30 días, para un total de 170 días de prórroga. Recordemos que el contrato tenía una duración de 5 meses (150 días)”, dice la constancia.
En el desarrollo del contrato y durante las prórrogas, según el senador, se presentaron informes de Nicolás Cobos, coordinador del alumbrado y supervisor, en el que se “ratifica el incumplimiento”. Incluso, haría referencia a “perjuicios por incumplimiento” de parte de la unión temporal Bucaramanga Inteligente.
La Alcaldía de Bucaramanga, “desconociendo los informes mencionados”, procedió a pagarle al contratista más de 13 mil millones de pesos por el total de los servicios. “Hoy cursa una denuncia penal ante la Fiscalía por los delitos de falsedad en documento público, contratación sin cumplimiento de requisitos y fraude procesal de la misma obra”, concluyó el reporte del senador.
El contraataque de Cárdenas
Frente a la delicada denuncia del senador, radicada en la Secretaría del Senado, el alcalde Juan Carlos Cárdenas decidió romper su silencio en torno a las frecuentes denuncias y críticas del Ingeniero.
“El ingeniero Rodolfo Hernández no solo es famoso porque ha tenido intereses en el negocio de las basuras en Bucaramanga, y el conocido caso de Vitalogic, por el que está siendo investigado por la Sala de Instrucción Penal de la Corte Suprema de Justicia. Al parecer, también tenía intereses en el alumbrado público de Bucaramanga”, dijo el alcalde.
Aunque el alcalde le da la razón a Hernández sobre los retrasos en instalación de alumbrado público en Bucaramanga, asegurando que “de las 52.000 luminarias de alumbrado público con las que cuenta la ciudad, hemos identificado 10.000 dañadas, casi el 20% del total. Con justa razón, la ciudadanía le ha reclamado a la Alcaldía por la oscuridad de las calles. Un reclamo totalmente válido y por el que nos hemos esforzado para dar una respuesta oportuna a la situación”, aclaró.
Pero aprovechó para recordarle a su antecesor que fue él quien adquirió miles de luminarias por una multimillonaria suma.
“Durante su gobierno, compró 34 mil luminarias de tecnología led que debían durar mínimo diez años, según el contrato, y por las que los bumangueses pagaron más de 24.000 millones de pesos con sus impuestos”, señaló Cárdenas.
Además, Cárdenas acusa a Hernández de tender “cortinas de humo”. De acuerdo con el alcalde, el ingeniero, sus concejales, sus “veedores” y sus socios políticos buscan hacerlo ver como el causante de las fallas en el alumbrado público.
Según el alcalde, el Ingeniero estaría intentando hacer ver que las luminarias con fallas son culpa del proyecto de telegestión y telemedida, contratado en 2021. Además, aclaró que el contrato, denunciado por el senador por supuestas irregularidades, no es para cambiar las luminarias.
“El proyecto de telegestión y la telemedida del alumbrado público se diseñó pensando en que la ciudad pudiera sacarle el máximo provecho a las luminarias que ya había comprado el senador Rodolfo Hernández durante su mandato, pues el objetivo de esas luminarias era poder reducir el valor que pagan los bumangueses por el alumbrado público”, explicó.
Sin embargo, a pesar de los 24 mil millones que invirtió el exalcalde en el cambio de luminarias, estas no habrían surtido el efecto esperado. “A pesar de que les prometieron a los bumangueses que pagarían menos por el alumbrado público, esto no pasó y se les siguió cobrando lo mismo”, añadió.
La razón es que, para que significara una reducción en el costo del alumbrado público, se necesitaba un sistema de telegestión y telemedida, con el fin de conocer los verdaderos datos del consumo. Esto fue informado por la interventoría, cuando Hernández instaló las luminarias.
Además, se comprobó que la oscuridad no era solo cuestión de suministro eléctrico. Según el alcalde, las cerca de 10.000 luminarias que compró el senador Hernández en 2019 se dañaron en menos de dos años. La promesa era que iban a durar diez años.
Estas fallas hicieron que la actual administración revisara el contrato de las luminarias adquiridas por el exalcalde. Entre los hallazgos encontraron que se adjudicó a un solo proponente.
“Sorprendentemente, en un gobierno que les decía a todos los ciudadanos que era el más transparente, descalificaba a algunas de las empresas más importantes del mundo en la tecnología de luminarias como Roy Alpha, Philips y Schederer con el argumento de que no tenían capacidad jurídica, algo difícil de creer cuando son empresas con amplia experiencia y operación a nivel mundial”, reveló.
Y denunció que, “el ungido para obtener este megacontrato en el gobierno del senador Rodolfo Hernández fue la empresa Celsa SAS, a pesar de las denuncias por direccionamiento de contrato que realizaron algunas de las empresas que intentaron participar en este proceso de selección”.
¿Había intereses oscuros?
El alcalde Juan Carlos Cárdenas señala que el contrato de instalación de las luminarias, que costó 12 mil millones de pesos y que debía finalizar en mayo de 2019, tampoco se llevó a cabo de forma adecuada. En la fecha final -dijo- se registró un avance de menos del 30%.
Por esa razón el contrato se alargó siete meses más y aumentó su valor. Después de la instalación, la interventoría HCR Ingenieros, la misma del contrato que adelantó Cárdenas, certificó que estaban correctamente instaladas y que durarían mínimo diez años. Esto no ocurrió.
Por esto, para el contrato de telegestión y telemedida, la interventoría tuvo que declarar un presunto conflicto de interés y abandonó el proyecto.
Según Cárdenas, HCR ingenieros -el soporte de las críticas de Hernández- fue la que ganó todos los contratos de interventoría de alumbrado público durante el gobierno de la Lógica, Ética y Estética. Incluso, esta sería una empresa familiar que siempre busca apoyar las aspiraciones políticas del Ingeniero.
“Siempre nos tuvo convencidos de la transparencia y la pluralidad de oferentes, pero en el que un solo contratista recibió más de 12.000 millones de pesos, de los impuestos de los bumangueses, por interventorías de alumbrado público”, señala el alcalde.
Cárdenas aseguró que esto será puesto en conocimiento de las autoridades competentes. Incluso, estarían relacionados contratistas involucrados en los hechos de corrupción que llevaron a la captura del exgobernador Richard Aguilar.
Sobre el contrato de telegestión denunciado por Hernández, la Alcaldía de Bucaramanga resalta que fue realizado a través de la Bolsa Mercantil de Colombia, el cual lleva a cabo el proceso para impedir la corrupción.
Esto hace que la entidad que contrata “no pueda intervenir en absoluto en la adjudicación, pues desconoce a los proponentes y las ofertas”. Según esto, la más idónea y la que ofrecía el menor precio era la Unión Temporal Bucaramanga Inteligente.
“Esto desmiente los señalamientos que hace el senador Hernández cuando asegura que la ciudad está a oscuras porque hay corrupción en el proyecto de telegestión. Al contrario, la telegestión nos permitió saber que la oscuridad se debe a que muchas de las luminarias que se compraron en la administración que él tuvo a cargo, y que debían durar diez años, duraron menos de dos”, expuso Cárdenas.
En el momento, la Alcaldía de Bucaramanga realiza un proceso para activar la garantía por las luminarias dañadas. En el momento, se han logrado cambiar alrededor de 4.000 y se busca lograr 1.500 más.
“¿El senador Rodolfo Hernández otro gatopardo de la corrupción, quiere que todo cambie para que nada cambie?”, cuestionó Cadenas a su mentor político y quienes hoy no se pueden ver ni en pintura.
