La decisión de subir 100 puntos básicos de las tasas de interés hasta el nivel de 11%, que se tomó por unanimidad entre todos los miembros de la Junta Directiva del Emisor, busca frenar la inflación anual, que en septiembre se ubicó en 11,4%.
“Esperamos que la subida de tasas contribuya a consolidar una política macroeconómica muy sana y que la inflación empiece a bajar desde este mes al irse superando problemas como el tema de los alimentos o las altas tasas de las tarifas de energía”, dijo el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, posterior a la decisión del Emisor.
Al subir los intereses, el Banco de la República lo que espera es enfriar el aumento del consumo, que baje la demanda y posteriormente los precios. Al mismo tiempo, resulta una oportunidad para los ahorradores, pues en estos momentos les están ofreciendo mejores tasas en productos como los certificados de depósito a término (CDT).
Eso sí, el nivel del 11% es el más alto en el que se encuentran las tasas de interés del Banco de la República desde julio del 2001, es decir, que a los colombianos les cuesta cada vez más endeudarse y pagar con sus tarjetas de crédito.
Para tomar esta decisión, la Junta Directiva del Banrep tuvo principalmente en cuenta tres factores: la inflación que sigue al alza, la actividad económica que continúa siendo robusta y la volatilidad reciente de los mercados financieros.
«Las medidas de las expectativas de inflación siguieron aumentando durante lo corrido del último mes, alejándose de la meta. La encuesta del Banco entre analistas económicos indica una inflación anual esperada de 6,7 por ciento en el 2023, superior a la esperada un mes atrás”, dijo Leonardo Villar, gerente del Emisor.
Según Villar, el costo de vida en el país sigue al alza por las mayores presiones de costos en la producción de alimentos, los altos aumentos en las tarifas de energía eléctrica, el traspaso de la tasa de cambio a los bienes transables y la dinámica de la demanda.
Y agregó que que entre los elementos que fueron analizados para tomar la decisión de ajustar la tasa se encuentra la agudización de las condiciones financieras adversas que enfrenta la economía causadas por factores globales y locales, lo que llevó a una mayor depreciación del peso, incluso más que en otras monedas de la región.
