El movimiento político Nuestro Partido es Colombia, liderado por la excandidata a la vicepresidencia de la República en la fórmula de Humberto de la Calle, Clara López Obregón, anunció oficialmente este sábado que respaldarán la candidatura presidencial de Gustavo Petro para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
«Estamos siendo coherentes con la paz, la equidad social y consecuentes con el planteamiento reiterado durante la primera vuelta presidencial de respaldar al candidato de los sectores alternativos que saliera elegido para la segunda vuelta», afirmó Clara López.
La decisión se tomó por consenso durante una reunión a la que asistieron 83 delegados de 24 departamentos y de las 20 localidades de Bogotá.
Además, López destacó que debe conformarse una “coalición de amplio espectro y destinada a dar confianza y a convencer a quienes piensan abstenerse o votar en blanco”.
Dijo que la coyuntura política que vive el país representa un punto de inflexión histórica en la que dos posturas programáticas contrapuestas se disputan la presidencia la República y por eso hay que tomar decisiones.
«Las elecciones fueron muestra del éxito de la política de la paz, transcurrieron en tranquilidad, se redujo la abstención y los excombatientes estrenaron cédula de ciudadanía para votar en los lugares donde antes empuñaban los fusiles», agregó.
Según afirmó ese movimiento político, durante la segunda vuelta están en juego las decisiones que comprometen los avances logrados en los acuerdos de paz de La Habana, la independencia del poder judicial y las garantías para la oposición durante el próximo gobierno.
La excandidata vicepresidencial indicó que solicitó al candidato Petro y a su equipo que abran espacios de concertación y reflexión para relanzar nuevos aspectos de su programa “con estos nuevos aportes y perspectivas de nuestro partido es Colombia”.
La adhesión política no está condicionada, sin embargo, el movimiento político le planteó a la campaña Colombia Humana, la necesidad de generar confianza en la comunidad nacional e internacional, el desarrollo de una agenda que respete la propiedad privada y la economía productiva; y la apertura de espacios de concertación para analizar y discutir aspectos de su programa de gobierno.
