A mi referido en sus escritos leo falacia, se traga sapos enormes. ¿Preguntaría por qué su silencio? Igual, cuando le prestan un micrófono no se le oye señalar los grandes chanchullos, ¿a qué se debe su mutismo?
Por: Luis Alfredo Bonza Forero/ Titulo esta columna como aparece, expresando que no es un secreto que Colombia perdió su autonomía y su ley, siendo vilipendiada por quien se le dé la gana hacerlo, tapar con las dos manos la inseguridad planteada por los bandidos a su libre capricho. Desgraciadamente en sus hojas de vida no tienen sino pecas negras como lo perros dálmatas, delatan el producto de todo lo nocivo que le han hecho a nuestra patria, que siendo victimarios ahora son nobles víctimas favorecidos por quien no debe hacerlo, en actos para apesadumbrar a los colombianos de bien.
En el consejo de seguridad efectuado la semana anterior en la capital petrolera, se dio la intención sana del Gobernador Mauricio Aguilar Hurtado para que se mire a Santander, y otros departamentos, desde el gobierno central ante la red de inseguridad unida a toda clase de delitos que ejecutan, esperando determinaciones de quien le corresponde actuar. Observé en la mesa principal, fuera de los gobernadores y asfixiados por el tema -que creen que la constitución colombiana debe ser respetada ante tanta interinidad- a funcionarios que no responden a las personas. Colombia merece libertad y orden.
Autonomía-Ley, autoridad que tiene el Gobernador de los santandereanos, que a como dé lugar tratan de interceptarla quienes dicen son periodistas, o se ocupan en la labor de columnistas donde tienen la oportunidad de aparecer, pero resulta que muchos de ellos escriben libelos denotando escándalos para presionar buscando un no sé qué, lo digo porque existe un columnista no periodista, que se ha dedicado a vociferar del mandatario seccional, señalándolo de actos inexactos sin corresponderle enjuiciar, porque solo los entes de control son quienes pueden dar un laudo final.
A mi referido en sus escritos leo falacia, se traga sapos enormes. ¿Preguntaría por qué su silencio? Igual, cuando le prestan un micrófono no se le oye señalar los grandes chanchullos, ¿a qué se debe su mutismo?
Él sabe, porque cambia lo que sea por borracheras. Y pensar que se embriaga con una carne asada, que fácil señalar sin pruebas fehacientes con escarnio espurio, porque se ha dado la mediocridad del barrunto apócrifo de aquellos que dicen ser de izquierda y cuando llegan las elecciones están con todo el mundo, modalidad que emplea ante el miedo que puede proferir a quien tiene pecados.
Se habla de elefantes blancos que dejó la anterior administración, no la actual. Observar a nuestro gobernador, los está pintando de gris para que sean una realidad (las obras), a cambio de la verborrea dañina de los absolutistas de la noticia insensata, recorran el departamento que no conocen y miren las incontables obras benéficas de la actual administración en cumplimiento de su deber, de los que están con Dios y con el diablo, líbranos Señor.
Son más peligrosos que barbero con hipo. Quitémonos de la cabeza los columnistas o periodistas que no somos quienes administramos justicia en la Colombia de Dios.
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*Periodista