Tras su exitoso paso por la política florideña, primero como concejal y luego como alcalde, Carlos Roberto Ávila Aguilar regresa a la arena política. El joven dirigente político, quien con su padre, el reconocido abogado y líder social Roberto Ávila; ha logrado penetrar el escenario regional, ahora le apuesta a un nuevo reto, conquistar la duma departamental.
En este nuevo proyecto electoral, los Ávila han decidido destapar su ‘carta’ para la Asamblea de Santander, se trata de Diego Fernando Ávila Aguilar, el menor de la familia, quien además de ser un prominente abogado, ha sido el bastión clave dentro de los triunfos alcanzados. Sin duda, es un candidato con historia propia.
Diego Fernando se graduó de secundaria en el Colegio Boston, obtuvo su título de abogado en Uniciencia y se graduó como Especialista en Derecho Administrativo en la Universidad Libre seccional Socorro. De entrada, cuenta con idoneidad académica para afronta el cargo de diputado.
Una vida a pulso
Al igual que Carlos Roberto, Diego ha logrado una experiencia profesional a pulso, tanto en lo privado como en el sector público. En los últimos meses atiende su oficina de asesoría jurídica actuando como abogado en temas de derecho, consultas, conceptos y contestación de demandas, entre otros.
En el sector público, prestó sus servicios profesionales como abogado de salud pública y régimen subsidiado en la Secretaria de Desarrollo Social y Económico del Municipio de Piedecuesta; fue apoyo a la gestión en el Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga en el desarrollo de los procesos de la Oficina Jurídica; hizo acompañamiento de las audiencias de violencia intrafamiliar, custodia y alimentos adelantadas por la Comisaria de Familia del Municipio de Piedecuesta, en varias oportunidades.
También, apoyó la gestión en la Secretaria del Interior de Bucaramanga en la elaboración de estudios económicos y presupuestales en la implementación de campaña y proyectos; en la Dirección de Tránsito de Bucaramanga estuvo apoyando la Oficina de Control Interno Disciplinario en la actualización procesal y en el Invisbu, fue apoyo a la gestión del área Jurídica.
Una campaña con la gente
Los Ávila son reconocidos por hacer política en contacto con la gente, por ello no manejan tulas de dinero comprando votos. Ellos llegan a las comunidades, mantienen un contacto permanente con ellas, ayudan en la solución de sus problemas. La gente siente que son útiles y los admiran.
Diego Ávila aún no ha definido con cual aval político se inscribirá, pero eso parece no preocuparle. Ya él, junto con su hermano Carlos Roberto, ha hecho un primer recorrido por las provincias y la gente les dice que se inscriba por un partido sin tacha, con opción de poder, pero que ante todo, que los represente y los acompañe.
Por ahora Diego Fernando, además de evaluar a través de qué partido se inscribirá, se dedica a conversar con campesinos, líderes sociales, dirigentes comunales, organizaciones empresariales y cultores, a quienes les habla sobre cómo él, a muy corta edad, trabajando en una jornada y estudiando en la otra, pudo alcanzar su sueño de ser abogado, para defender a quienes el mismo Estado los tiene en el olvido.