La ciudad de Ghazni, en el sur de Afganistán, se sumó a la lista de capitales tomadas por el grupo Talibán, que en menos de una semana se apoderó de aproximadamente el 65% del territorio.
“Ghazni cayó ante los talibanes hoy por la mañana y las fuerzas de seguridad se retiraron de la mayor parte de la ciudad”, dijo Amanullah Kamrani, subjefe del Consejo Provincial de Ghazni este 12 de agosto.
Una vez más, los talibanes están en ascenso y en un implacable avance desde que las tropas de Estados Unidos y de la OTAN anunciaron su retirada este año. El grupo armado, que fue expulsado del poder tras la invasión de EE. UU. en 2001, ya tomó zonas estratégicas del país y ahora controla las capitales de 10 de las 34 provincias.
Las fuerzas gubernamentales de Ghazni partieron a Kabul y otras ciudades, lo que ha provocado que miles de familias huyan de la provincia con la esperanza de encontrar seguridad en la capital. Se estima que unas 400.000 personas se han tenido que desplazar por los combates y el terror que despierta el grupo fundamentalista.
Ghazni, una provincia estratégica
El subjefe del Consejo Provincial de Ghazni, Amanullah Kamrani, aseguró este jueves que los talibanes ingresaron a Ghazni desde varias direcciones y tomaron la mayoría de los edificios gubernamentales, incluida la casa del gobernador y la sede de la policía.
También fueron a la cárcel de la ciudad para liberar a cientos de prisioneros, incluidos algunos miembros de los talibanes.
Kamrani dijo además que los principales funcionarios provinciales abandonaron la ciudad, entre ellos, “el gobernador de Ghazni, Dawood Laghmani, y el jefe de policía provincial”.
Ghazni, ubicada a 150 kilómetros al suroeste de Kabul, es una provincia estratégica porque conecta a la capital afgana con el sureste y sur de Afganistán y es una de las principales ciudades del país a nivel político y económico.
Temor por el restablecimiento de la ley islámica
A través de Twitter, el portavoz talibán Qari Yusuf Ahmadi confirmó la captura de Ghazni en una operación, en la que aseguró, “decenas de soldados murieron y un gran número se rindió”.
Ahora, muchos temen que el rápido avance de los insurgentes continúe hacia Kabul. Según la Inteligencia de Estados Unidos, los talibanes podrían aislar la capital en cuatro semanas y posiblemente tomar el control de todo el país en 90 días.
Además de Ghazni, los talibanes capturaron las capitales de Nimroz y Farah en el oeste, Jawzjan, Samangan y Sar-e-Pol en el noroeste y Baghlan, Takhar, Badakhshan y Kunduz en el noreste de Afganistán. Todo esto en apenas siete días.
Los talibanes, que controlaron la mayor parte de Afganistán entre 1996 y 2001, ahora quieren derrocar al Gobierno respaldado por Estados Unidos y restablecer la estricta ley islámica o sharía.
El grupo surgió en 1994 como una de las facciones que luchaban durante la guerra civil y dos años después pasó a controlar la mayor parte del país. Los opositores y los países occidentales lo acusaron de aplicar brutalmente su versión de la sharía y de reprimir en especial a las mujeres y a las minorías religiosas.