Las agencias de noticias afganas Shamshad y Tolo inicialmente reportaron que un «tiroteo al aire» en Kabul mató a 17 personas e hirió a 41. Sin embargo, Tolo News posteriormente corrigió la cifra y afirmó que el hospital de Kabul de la ONG Emergency informa que «admitió a 3 pacientes, trató a 7 pacientes de forma ambulatoria y recibió a 2 personas muertas».
Las declaraciones se registraron luego de que el pasado jueves, durante una rueda de prensa en Doha con el secretario de Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, afirmara que su país se encontraba en conversaciones con los talibanes y trabajando con Turquía en busca de apoyo técnico para reanudar las operaciones en la terminal aérea de la capital afgana.
El aeropuerto de Kabul había estado cerrado desde el pasado 30 de agosto, en el final del masivo puente aéreo dirigido por EE. UU. para sacar de suelo afgano a estadounidenses, otros ciudadanos de occidente y afganos que ayudaron a las potencias durante los 20 años de ocupación militar.
El final de esa operación también marcó la retirada de las últimas fuerzas estadounidenses de Afganistán después de dos décadas de guerra.
Sin embargo, las evacuaciones se tornaron caóticas en medio del desespero de miles de personas que trataban de huir del país después de que los talibanes tomaron, el pasado 15 de agosto, el control de Kabul y con ello el dominio de la mayor parte de la nación. El temido régimen conocido por su violencia, especialmente contra mujeres y niñas, ha vuelto a imponer un régimen dos décadas después de haber sido derrocado por Estados Unidos junto a las fuerzas de la OTAN.
El jefe de inteligencia de Pakistán se reunirá con los talibanes
Según fuentes del nuevo régimen en Kabul y de Islamabad, el jefe de inteligencia de Pakistán, el teniente general Faiz Hameed, viajó este sábado a la capital afgana para reunirse con representantes del nuevo régimen de los talibanes.
Aunque aún no hay información oficial sobre los motivos de su viaje, un alto funcionario paquistaní aseguró a principios de esta semana que Hameed podría ayudar al grupo extremista islámico a reorganizar el Ejército de Afganistán.
Su posible colaboración causa desconfianza en occidente. Washington ha acusado a Pakistán y al autodenominado Estado Islámico de respaldar a los talibanes en la lucha que el grupo sostuvo por dos décadas para recuperar el control total de la nación.
Hasta ahora, el Gobierno paquistaní ha rechazado los señalamientos. Incluso afirmó que su influencia sobre el movimiento de los radicales disminuyó, especialmente una vez el avance de los extremistas comenzó a ser notorio una vez EE. UU. anunció el retiro oficial de sus tropas, al igual que de las fuerzas extranjeras.
Sin embargo, luego de que quedara confirmado el regreso del régimen de los talibanes, los analistas han señalado que el vínculo entre Islamabad y los extremistas será aún más fuerte.