La sorpresiva salida de Ricardo Flórez Rueda de la Secretaría de las TIC de Santander, deja en claro que la fuerza política de Luis Alberto Gil y la desaparecida Opción Ciudadana encontraron un nueva finca donde descansar.
Quienes conocen los movimientos internos al interior de la organización política del ‘tuerto’ saben que Flórez Rueda camina para donde éste le ordena.
Y en esta ocasión, el nuevo Jefe de Gabinete de la Alcaldía de Floridablanca llega al cargo, no solo para darle solidez al alicaído equipo de gobierno florideño sino también para afrontar -por debajo de la mesa- la candidatura de Álvaro Rueda, el candidato a la Cámara que se inventó el alcalde Miguel Moreno.
«Que Gil llegue con sus principales alfiles a ese proyecto político no se hace extraño. La amistad de antaño entre Ángel Miguel Moreno -el padre del alcalde de Floridablanca- con el otrora fundador de Convergencia Ciudadana, fue el primer paso para que se tejiera esta alianza, que, desde luego, desdibuja una vez más la política santandereana», dijo una fuente cercana a la familia del alcalde.
¿Ganar a toda costa?
Luis Alberto Gil es hoy uno de los políticos santandereanos más cuestionados. Su vida pública ha estado rodeada de escándalos y de sentencias por graves delitos.
Fue el creador de la poderosa Convergencia Ciudadana, que alcanzó -en sus mejores tiempos- la elección de un senador y dos representantes en una sola contienda electoral; también fue clave para quietarle el poder político en la Gobernación de Santander al liberalismo y sus aliados a través del nombre del también cuestionado y condenado por ‘parapolítica’ Hugo Aguilar Naranjo.
Pero debido a las sentencias proferidas en contra de los estos líderes, Convergencia pasó a llamarse Partido de Integración Nacional (PIN) y posteriormente Opción Ciudadana, como estrategia para ‘lavar’ el nombre de la organización política. Pero en 2018, por no alcanzar el umbral, le fue retirada la personería jurídica.
Desde ese entonces, Gil y sus amigos han tenido que adherirse a otras fuerzas para mantenerse vigentes y ser merecedores de contratos y burocracia, la misma que han recibido en la Gobernación de Santander y ahora en la Alcaldía de Floridablanca.
La llegada de Ricardo Flórez al gobierno de Moreno es un mensaje directo de Gil a los Aguilar, que no respaldará sus candidatos al Congreso. Esa situación perjudica a Mauricio Aguilar en su objetivo de llevar al Congreso a Luis Eduardo Díaz Mateus y a José Alfredo Marín.
Un apetito insaciable
Aunque en la calculadora electoral de Miguel Moreno, la llegada de la extinta Opción Ciudadana podría significarle un buen negocio para su candidato a la Cámara, para el erario florideño sería nefasto.
Luis Alberto Gil -quienes lo conocen y saben de sus movidas chuecas- es un dirigente político con un voraz apetito por lo público.
«Llegar con poder de decisión al gobierno florideño para elegir a Álvaro Rueda, es el principio del fin de la gobernabilidad, el uso eficiente de los recursos y la inversión en grandes obras de infraestructura; que regresaron a la Ciudad Dulce con el entonces alcalde Héctor Mantilla», precisó la fuente.
Con el ‘tuerto’ y su gente podría volver la imagen negativa que tenía Floridablanca y que en alguna ocasión -a nivel nacional- se le conoció como una de las ciudades más corruptas.
En 2021, Gil fue condenado a cuatro años y medio de cárcel por los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho propio y tráfico de influencias, tras haber participado de una organización ilegal que favoreció al guerrillero ‘Jesús Santrich’ a cambio de incentivos monetarios.
Y junto a sus copartidarios Óscar Josué Reyes y Alfonso Riaño, en 2012 fue condenado a siete años y medio de cárcel, por nexos con grupos al margen de la ley y por el proceso de la parapolítica.
Ahora Gil, desde la cárcel, empieza a manejar los hilos del gobierno florideño y a través de sus socios cercanos -como Ricardo Flórez- asume la política a través Álvaro Rueda, quien es la fórmula a la Cámara del senador Jaime Durán Barrera por el Partido Liberal.
