Por: Hernando Ardila González/ Cuando una relación no funciona, lo mejor es cortar por lo sano, independientemente de la edad que se tenga. No sirve prolongar una agonía que no le hace bien a nadie. La deslealtad se asocia a una pérdida de confianza, pérdida que para el caso es mejor no recuperar
Para saber si te pusieron cachos, apliquemos este corto y útil manual para que cornudos y cornudas sepan si ese ser querido, admirado, inmutable, te ha “faltoniado”:
1- Ha cambiado el código de desbloqueo de su Smartphone: Cuando esa persona querida y admirada era solo alguien más, comunicarse era lo más corriente. Si ahora solo te responde lacónicamente o peor aún ya ni te responde, entonces ojo porque algo ya anda mal, seguro es síntoma que ya no te quiere tan cerca o al menos dejaste de interesarle por ahora, ¡claro! pudiera ser que los afectos retoñen después del periodo.
2- Le dan nervios cuando le coges su móvil: Si de casualidad le encuentras ya no en el bus o en el barrio ayudando a arreglar el parquecito o todos los problemas causados por abandono del Estado, sino porque la camioneta de su esquema de seguridad casi te atropella pero le ves, le pides su nuevo número, porque le has estado llamando y nada; si te responde con un “inténtalo de nuevo, es que ala tú sabes las nuevas ocupaciones, disculpa pero voy de prisa, háblate con mi UT”, del que no se sabe qué cosa es o quién es eso, entonces ojo porque algo ya está mal,, lo más probable es que con ilusión le marques su número unos días después y la operadora te conteste “el número al que está llamando se encuentra ocupado, deje su mensaje después del tono…”, o repica y repica hasta que de nuevo el mismo robótico mensaje o peor aún, sientes que te contestan, salta el corazón de alegría y ¡oh! de nuevo vez la voz de robot: “esta línea se encuentra fuera de servicio”, entonces la tristeza te dolerá más que la caída cuando casi te atropella con la camioneta blindada, su nuevo transporte
3- Habla solo con amistades: Las cuales son gente bien vestida, muchos gente desconocida, “mmm, deben ser sus UT”, piensas, pero luego te enteras que son ministros que abudinean, generales que dan sentido pésame por muertes de Popeyes, gobernadores con parientes judicializados y otros que a esa persona querida y admirada la vuelven un espécimen en vías de distinción, salta a tu evocación aquel dicho de la sabiduría popular: “dime con quién andas y te diré quién eres”, la voz interior te dirá que seguro será para bien, entonces ojo porque algo ya está mal, es que al poco tiempo te das cuenta que el parquecito sigue igual, que los problemas del barrio no se solucionan y que el abandono del Estado sigue siendo realidad.
4- No quiere nada contigo: Lo notas porque va transcurriendo el tiempo, aquella personita querida y admirada, ya no va por el barrio, mucho menos por tu casa y aquella camioneta blindada que ya reconoces, pasa como en competencia de fórmula 1, entonces ojo porque algo ya está mal, pero sigues pensando que son las altas responsabilidades de Estado.
5- Cambia de rutina: Ahora del nuevo condominio a la blindada, de esta al avión, de ahí al hemiciclo o a las imponentes oficinas públicas y viceversa, ruta que desde luego, no incluye pasar por tu barrio, menos por tu casa, entonces ojo porque algo ya está mal, tendrás que mirar si puedes cambiarte al mismo condominio, pero tu voz interior te dirá de la utopía del cambio de estrato.
6- Se aleja de ti para responder llamadas o mensajes: Es que claro, puede ser llamada del ministro, o el gobernador para ofrecer unos contraticos a cambio de… Entonces ojo porque algo ya está mal.
Pero puede ser que al terminar el periodo, los recuerdos de esa persona querida y admirada regresen y entonces, ya no cambie el código de desbloqueo de su Smartphone, (su número de toda la vida), ni le den nervios cuando le coges su móvil, (nuevo número), puede ser que ya no hable solo con sus nuevos mejores amigos, que ya quiera nuevamente algo contigo, que ya no cambie de rutina y vuelva por el barrio e incluso por tu casa y que ya no se aleje de ti al responder llamadas o mensajes.
El caso es que podrías terminar coreando con tus vecinos o amigos de causa: “El Santo Cachón”, es que aunque predicamos el perdón y la paz, nunca, jamás, se debe perdonar a quien aprovechando tu cariño, confianza, tu necesidad y acaso tu ingenuidad, una vez en el poder, termina subiendo sus sueldos y los impuestos, haciendo reformas tributarias que lesionan tus precarias finanzas, acabando con la pequeña y mediana empresa que te da empleo, recortando presupuestos para la educación, robándose miles de millones de pesos al año para enriquecerse impunemente y asesinándote en las calles cuando sales a reclamar tus derechos, el de tus hijos y los del pueblo en general.
Por eso lo que hay que hacer este 27 de mayo y en todas las elecciones, es que, si la relación no funciona, lo mejor es cortar por lo sano e independientemente de la edad que se tenga, lo mejor es darse el derecho a soñar una nueva relación…
“Para vivir sabroso y hasta que la dignidad se haga costumbre”.
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*Abogado Penalista, postulado a Maestría en Derecho Constitucional. Presidente Colegio Nacional de Abogados de Colombia Conalbos Santander y Vicepresidente Nacional.
Twitter: @HernandoArdila6
