Asobancaria sostuvo que pese a la crisis económica generada por la pandemia es destacable el cumplimiento que han tenido las familias y empresas con el pago de sus obligaciones crediticias.
Según el gremio, actualmente más del 90% de la cartera se encuentra sin problemas de mora y sin alivios y, de acuerdo con las más recientes cifras de la Superintendencia Financiera, el indicador de cartera vencida fue de 4,6% en junio, con lo que continuó cayendo frente a los niveles de 5,2% que tuvo en enero de este año y se ubicó en el mismo nivel que mostró en febrero de 2020.
Así mismo, Asobancaria destacó que la colocación de créditos ha venido acompañado de bajas tasas de interés. En la cartera comercial, de consumo y vivienda, las tasas siguen por debajo de los niveles que tenían en febrero de 2020.
El gremio recordó que en medio de la pandemia ha otorgado créditos por 509,56 billones (50,8% del PIB). De esos recursos, cerca de $294 billones fueron para las empresas, $31 billones fueron destinados a créditos de vivienda y $184 billones fueron para créditos de consumo
El presidente de Asobancaria, gremio que representa al sector bancario, Hernando José Gómez, manifestó que pese a que el Programa de Acompañamiento a Deudores (PAD) con el que más de dos millones de consumidores lograron refinanciar sus créditos por más de 37 billones de pesos terminó en agosto, se espera una buena recuperación y normalización de la cartera.
“En la banca creemos que 95 de cada 100 pesos de la cartera van a seguir siendo sanos demostrando no solo buen habito de pago de los colombianos sino también el acelerado proceso de recuperación de la economía”, destacó.
Aclaró que pese al fin de este programa los beneficios otorgados estarán vigentes hasta que el consumidor termine de pagar su crédito.
Entre tanto, el más reciente estudio de la firma TransUnion reveló que pese a que el indicador de crédito aumentó en el segundo trimestre del año, los consumidores continúan enfrentando dificultades a la hora de pagar sus obligaciones financieras, con tasas de morosidad superiores a los niveles previos a la pandemia.
