En una carta enviada a la opinión pública, el cantante vallenato Poncho Zuleta señaló que su saludo al senador de la Colombia Humana, Gustavo Petro, no respondía a intereses políticos o electorales, indicó que su expresión “Nicolás… me saludas a tu papá. Nicolás… se volteó la arepa”, hacía alusión al argot costeño y que contenía un carácter folclórico y espontáneo.
Zuleta enfatizó en que si bien toda Colombia tenía conocimiento sobre su amistad con el expresidente Álvaro Uribe Vélez, a quien aseguró que todavía admira por su convicción ideológica, ha recibido en su casa -ubicada en la ciudad de Valledupar- a todo tipo de exponentes del espectro político como Álvaro Gómez Hurtado, Misael Pastrana, Belisario Betancourt, Cesar Gaviria, Andrés Pastrana Arango y Ernesto Samper Pizano.
Además, el cantante aseguró haber atendido y celebrado con Antonio Navarro Wolff y Carlos Pizarro León Gómez, así como otros miembros del extinto movimiento M-19 y también con líderes de expresiones políticas alternativas como Sergio Fajardo, Federico Gutiérrez, Claudia López y Daniel Quintero.
En la misma carta, el artista manifestó que admiraba el valor del militante de la Colombia Humana para hacer oposición a los gobiernos en pro de los derechos colectivos de las comunidades, pero recordando que aún habían muchas ideologías que no compartía. A lo que añadió, además, que con mucho respeto realizaba la anterior afirmación.
Cabe recordar que, el diputado del departamento del Atlántico, Nicolás Petro, hijo del candidato, asistió a un evento durante este fin de semana en el que Poncho Zuleta realizó una presentación. En medio de ella, envió saludos a Gustavo Petro y lanzó la polémica expresión, desatando una ola de comentarios, en contra y a favor en las redes sociales.
En el texto también expresó: «Con estas pequeñas trazas propias de un campesino cantor como yo, espero zanjar cualquier especulación y aclarar que mi participación política no compromete ni pretende mayores consecuencias diferentes a celebrar los próximos eventos electorales en paz y en animus de reconciliación».
