Por: José Gabriel Giratá Pico/ Con gran alegría, recibimos la noticia de la promulgación de la Ley 2373 de 2024, que promueve el turismo de aves como estrategia de conservación y desarrollo rural y se declara a Colombia como el “país de las aves«, para la promoción y reconocimiento del turismo de aves como estrategia de conservación y desarrollo rural en nuestro país.
Y es que siendo Colombia el país número uno del mundo con la mayor cantidad de aves (cerca de 2.000 especies), lo convierte en un destino potencial para “pajarear”, es decir para “observar pájaros en su ambiente natural, como afición”, según define la RAE el término, lo cual va en armonía con la política del turismo en armonía con la vida, que promueve el actual gobierno nacional y la tendencia global.
La norma reciente comienza por contextualizarnos que el turismo de aves o Aviturismo es “la práctica de observar e identificar aves en su hábitat natural o en sitios transformados ya sea para propósitos recreacionales, educativos o científicos, sin que implique su captura o manipulación, promoviendo la conservación del medio ambiente junto al desarrollo sostenible de las comunidades locales”.
Así se declara a Colombia como territorio estratégico para la conservación y el avistamiento de aves mediante la consolidación del mensaje «Colombia país de las aves«, para impulsar la valoración de las aves como orgullo nacional y el desarrollo de políticas, programas y acciones de manejo y conservación que permitan el desarrollo del ecoturismo como estrategia de desarrollo sostenible y fortalecimiento de la bioeconomía.
Así se insta para que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en coordinación con las entidades territoriales y las Cámaras de Comercio, diseñen e implementen una política de formalización en el sector con la finalidad de identificar y apoyar el trabajo de las comunidades que desarrollan turismo de aves ayudándoles en su formalización, promoción y comercialización de los productos y atractivos turísticos.
Para ello dispone elaborar planes estratégicos para la organización, promoción y reconocimiento del aviturismo como objeto focal de la Estrategia Nacional de la Conservación de aves ENCA 2030, el fortalecimiento de actividades regionales, dotación de infraestructura de aviturismo, adquisición de elementos, festivales de aviturismo, intercambio de conocimientos y de conservación, la vinculación a eventos nacionales e internacionales de observaciones de aves, entre otras acciones; reconociendo a las entidades territoriales que se caractericen por implementar políticas de conservación y promoción de turismo de aves a través de la entrega del sello «Soy territorio de aves«.
Como una forma de buscar financiación a iniciativas de aviturismo, se propone también que desde la Cooperación Internacional gestionar alianzas estratégicas sostenibles de cooperación, filantropía e inversión social privada, que incentiven y fortalezcan los procesos de desarrollo rural sostenible a través de la promoción del turismo de aves.
Finalmente, se traza el desarrollo de la estrategia de internacionalización liderada por Procolombia, a través de la estrategia de promoción «Colombia país de las aves» a nivel internacional con el objetivo de posicionar al país como destino turístico atractivo y sostenible.
Por eso, necesitamos a más políticos pajareros, gobernadores, alcaldes, concejales, diputados, congresistas, que sientan con el corazón el canto, los colores y la magia de las aves para que puedan comprender que ahí hay una gran oportunidad para ponernos en paz con la naturaleza y desarrollar modelos de desarrollo sostenible, que puedan traer tantas divisas como el mismo petróleo.
Necesitamos a más políticos pajareros que trabajen articuladamente por aportar y contribuir en hacer efectiva esta ley, que vaya más allá de la frase “Colombia país de las Aves”, y se garantice que esa gran riqueza natural representada en las aves se conserve, se cuide y se proteja, pero que también puedan ser el paraguas del desarrollo sostenible que apoye a las comunidades locales que viven del turismo de naturaleza y su contemplación.
Por eso necesitamos seguir hablando de aviturismo, de pajarear, de que Santander es un territorio con gran potencial; que hay algunas experiencias al respecto por compartir, que ya contamos también con una ordenanza departamental, que hay un pueblo pajarero en Santander, y en fin… me dará para otras columnas futuras; así que desde ya los invito a seguir pajareando aquí en este espacio de opinión de Corrillos.
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*Exalcalde de Encino. Conductor del Programa de José Gabriel de Corrillos.
