Mediante un comunicado divulgado en su página web en la madrugada de este lunes, el ELN admitió su responsabilidad en el ataque terrorista con un carro bomba contra la Escuela de Cadetes General Santander, que dejó 21 fallecidos y más de 60 heridos.
Según la organización guerrillera, se trató de una ‘acción lícita en el marco del derecho de la guerra’ puesto que el atentado se perpetró en contra de una instalación militar y no hubo víctimas civiles.
En la publicación, titulada: ‘El camino es la solución política del conflicto’, el ELN aseguró que el gobierno colombiano no le dio importancia a los gestos de paz que esa guerrilla realizó para las fechas de navidad y fin de año, y denunció que “su respuesta fue realizar ataques militares en contra nuestra, en todo el territorio nacional”.
Según el grupo insurgente, la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional es una instalación militar dónde se forman los uniformados que luego conducen operaciones militares y participan activamente en la guerra contra los grupos guerrilleros.
«Por lo tanto la operación realizada contra dichas instalaciones y tropas, es lícita dentro del derecho de la guerra, no hubo ninguna víctima no combatiente. Valoramos necesario que instituciones internacionales autorizadas den su opinión sobre el carácter de dichas instalaciones y el tipo de acción realizada”, dice el comunicado.
Sin embargo, el ELN propone “un debate político frente a estos temas”, y le solicitó al presidente Duque que vuelva a enviar a sus delegados a la mesa de diálogos en La Habana, para continuar con el proceso de paz.
«Queremos reiterarle que el camino de la guerra no es el futuro de Colombia, es la paz, por ello le recordamos que lo mejor para el país, es que envíe a su delegación de diálogos a la mesa, para darle continuidad al Proceso de Paz y a la construcción de los acuerdos que traemos desde el Gobierno anterior; camino de solución política del conflicto respaldado por la mayoría de la sociedad colombiana y la comunidad internacional”, afirmó el grupo guerrillero.
«No sabíamos del atentado»
Pablo Beltrán aseguró que el Comité Central y la delegación de diálogos que está en La Habana desde mayo de 2018 desconocían los planes para atacar la escuela de cadetes que causó la muerte de 20 estudiantes y del perpetrador.
«No (sabíamos), por supuesto. Estamos en Cuba desde hace ocho meses. De los planes de los frentes nuestros en Colombia… no es de nuestra incumbencia», comentó.
No obstante, descartó que esta acción forme parte de un grupo disidente contrario a las negociaciones de paz.
«Los acuerdos que hemos firmado en esta mesa han sido totalmente cumplidos por todos los frentes del ELN. Es una política de mantenernos en la mesa y pese a los ataques que recibimos y a los ataques nuestros, que en este caso llevan a que el gobierno no venga a la mesa», explicó.
«De esos ataques, desde que llegó el gobierno de Duque, hemos recibido muchos», agregó.
Tras el ataque a la escuela, el presidente Iván Duque, rompió la mesa de diálogo, que ya estaba suspendida tras su llegada, y pidió a Cuba que entregue a los integrantes de la delegación del ELN.
La Habana, garante y anfitriona de las reuniones, condenó el atentado, aseguró que jamás permitirá que su territorio sea usado para organizar actos terroristas contra ningún Estado, pero aseguró que respetará los protocolos firmados para caso de ruptura.
Estos indican que, ante el fin de la mesa, los garantes deben coordinar el retorno de la delegación del ELN en un plazo de 15 días desde el anuncio del término de las conversaciones. Este plazo vencería el 2 de febrero.