Por: Andrés Negrete/ Apatía[1], apartidismo o anti partidismo. Tan honda inconciencia política tenemos que, llegamos a la dejadez y desinterés por la cosa pública, consciente o inconscientemente, hemos abandonado nuestro deber constitucional[2] de participar en la vida política de nuestro país, al punto que, toda forma de participación no nos interesa; a nadie le importa los partidos políticos. Nos encontramos ante dos realidades que vive el ciudadano de a pie: apartidista[3] o anti partidista. A la gente no le gustan los partidos, en consecuencia, son libres de presiones e ideologías y en casos extremos hay quienes predican la eliminación de los mismos[4].
¿Suena enredado? ¡un tanto! Me explico: teóricamente, los partidos políticos son en esencia los medios de expresión de las inquietudes y anhelos de la gente[5]; en plata blanca, esto significa que, uno se inscribe o simpatiza con equis partido por sus principios y programas ideológicos a fin de lograr a través de las elecciones, primero, llegar al poder y, segundo, materializar una visión de sociedad la cual creemos es la mejor para todos. Sin embargo, tinta derramada son dichos postulados, sacrificio innecesario la madera cortada para elaborar dichas hojas; como promesa de amor eterno; como voy llegando y no ha salido; como présteme que no tengo sencillo, etc. Desafortunadamente, coincido con muchos, los partidos no son garantía del cumplimiento de los programas de gobierno, porque en últimas, solo dan avales.
En lo que a mi concierne, quizás estén de acuerdo quizás no, en mis hondas reflexiones o no tan hondas, creencias e ideología liberal, ha faltado liderazgo[6], me explico: el panorama antes expuesto deja ver una realidad desalentadora, no obstante, es necesario el activismo partidista y esto se logra a través de los directorios municipales, pues, estos son el inicio y entrada de los ciudadanos simpatizantes de las ideas, luego, es un deber convocar a los militantes, simpatizantes y curiosos, para que hagan parte de los afamados “jueves liberales”, pero, aquí otra honda reflexión, usted juzgará.
¿Volver a los jueves liberales? O ¿a los lunes, martes, miércoles o viernes? pa’ que, es tiempo perdido. Muchos[7] creen que no sirven de nada tantas tertulias y tintos, pues, a la hora de la verdad[8] la organización no representa la voluntad de sus integrantes, por el contrario, representan la voluntad de los caciques que son los que mandan, al punto que, no existen mecanismos internos que nos permitan exigir a nuestros dirigentes la aplicación de las ideas liberales a la hora de tomar decisiones públicas. Entonces, ¿Necesitamos una reforma estructural a los partidos políticos? Sí[9].
¿Mientras tanto qué? Pues, a riesgo de sonar contradictorio, deben volver los jueves liberales; educar al pueblo en materia política permite una ciudadanía informada a la hora de votar. No es capricho, pues, para aumentar la militancia y democracia interna, se requiere de un esfuerzo que quizás no rinda frutos electorales inmediatos; pero, se labrará el camino de la trasformación política, sino, continuaremos viviendo una democracia que no permiten al ciudadano tomar libremente decisiones. La realidad es: el voto depositado en la urna por el pueblo no impone al gobernante la visión popular, en cambio, sí lo autoriza para su visión particular, por esto, se hace tan importante fortalecer la participación y educación en democracia a través de los partidos.
Anexo:
Conciencia Electoral: Si el pueblo no participa, ¡esos que tanto criticamos (gobierno), se reelegirán! Entonces, ¿Qué hacer? Usted tiene la respuesta. Invitación cordial: Salga a votar, si no, estamos jodidos: parte del problema es usted elector.
…
Correo electrónico: andres-negrete-d@hotmail.com
Facebook: Andres David Negrete
Instagram: @negrete_dulcey
Celular: 323 20 53 055
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).
…
[2] Numeral 5º Artículo 95 de la Constitución Nacional.
[3] https://dle.rae.es/apartidismo?m=form
[4] De los partidos.
[5] Teoría constitucional e instituciones políticas. Vladimiro Naranjo Mesa. 13 edición Temis.
[6] También puede ser: dejadez mía.
[7] Ediles, militantes o simplemente simpatizantes.
[8] Me comenta un viejo liberal.
[9] El pueblo debe hacer la reforma, los partidos no la harán. Será objeto de otra columna de opinión, sin embargo, si quiere conocer acerca del tema, bien puede contactarme.