Por: Luis Carlos Heredia Ordóñez/ La indignación por la reforma tributaria y la crisis del Covid-19 en Colombia, desencadenado todo un aire de primavera en la reivindicación de los derechos humanos y sociales de los colombianos, también esto fomentado evidenciado la desconexión del presidente Iván Duque Márquez con la realidad del país, este personaje que ha sido representado por muchas personas como un cerdo, se supone que debe estar en los lodazales de su mundo imaginario, con ello haciendo una parábola a la gran desconexión en las realidades y las necesidades del país, esto es más que evidente, en donde su gabinete de burócratas creen ciegamente que una docena de huevos vale $1800 pesos.
Es lamentable tener que escribir sobre el abuso de las fuerzas policiales en el país y específicamente en la ciudad de Bucaramanga, en donde el reporte generado por medios radiales, prensa escrita, y televisión, demuestra y reafirma los actos de amedrentamiento, amenaza, golpes ocasionados a periodistas, comunicadores, fotógrafos, reporteros, ya sean de medios nacionales e internacionales, agencia de noticias, cadena de noticias, o de medios independientes, específicamente en los días 28 y 29 de abril del 2021 es un hecho deplorable en nuestra Ciudad.
Siendo esto, una evidencia nefasta de la falta de profesionalismo de una institución policial, qué debe tener los más altos estándares de respeto a la vida, de respeto a los ciudadanos que sus con sus impuestos pagan sus salarios, y sobre todo de respeto a los medios de comunicación. Los cuales hacen una labor importante en estas épocas de protesta social.
Según la fundación para la libertad de prensa (FLIP), se reportaron agresiones a medios como Oro Noticias, Vanguardia Liberal, Lo Que Pasa En Bucaramanga, entre otros, con esto violando tajantemente el derecho a informar y ser informado, a la libertad de prensa e información, y sobre todo a las garantías de los Derechos Humanos a personas que efectúan su trabajo de prensa, que es importante para la información de la ciudad y para todos los ciudadanos en este tiempo.
Es inaceptable que amenazas e intimidaciones a la prensa, sean proferidos por efectivos de la Policía Nacional de Bucaramanga, es desagradable e indignante que estos actos violentos pongan en riesgo la actividad periodística, haciendo inaceptable el riesgo y la censura a los medios de comunicación en Bucaramanga, lo cual es una actividad inaceptable en cualquier país y ciudad que sea democrática del mundo.
Por esto, es importante decir que especialmente en Bucaramanga y desde el gobierno de Juan Carlos Cárdenas como alcalde de esta ciudad, debe ser una acción obligada exigente y estricta la protección y el respeto a la actividad de la prensa y el periodismo; no se puede permitir que la Policía Nacional, en una acción vandálica niega el derecho a la información y el derecho de la prensa a informar, el cual es un derecho constitucional del país.
Insistimos en que el respeto a los derechos humanos y la integridad de los hombres y mujeres en el cumplimiento de las acciones de comunicaciones debe ser uno de los principales elementos de garantía para la actividad periodística en Colombia.
Esperamos que la Policía Nacional de Bucaramanga, tenga el profesionalismo y la autoridad para proteger el derecho a la libertad de prensa en Colombia y en nuestra ciudad, y que esté alcalde Juan Carlos Cárdenas tenga los pantalones como alcalde y autoridad para ser el primer policía de la ciudad y defender los derechos constitucionales de todos los ciudadanos.
No podemos permitir que las nefastas noticias del siglo 20 y específicamente de los últimos años en la década de los 90, asesinatos como el de Jaime Garzón, Álvaro Gómez Hurtado, Guillermo Cano, y atentados a medio de comunicación, sea el común denominador en esta ciudad, debe primar el respeto a la vida de las personas que ejercen el periodismo como un oficio y una actividad.
Para nuestros lectores, hacemos un llamado a denunciar los casos en donde se vean violados los Derechos Humanos frente a las autoridades competentes o la Organización de las Naciones Unidas, porque en estas épocas de agitación y de luchas sociales en las calles, no podemos seguir permitiendo que las agresiones hechas por cualquier tipo de actor armado destruyan los Derechos Humanos de las personas, y en el caso del periodismo no podemos permitir que más personas que tengan la vocación, el oficio, la profesión, o el interés de informar a la comunidad sobre lo que pasa en una protesta, o en cualquier tipo de actividad tenga que ser agredido y amenazado por hacer valer sus derechos constitucionales y como ser humano.
El respeto no solamente a los medios de comunicación, sino también a las actividades que hacen las personas y que están amparadas por la Constitución nacional por encima de cualquier estado de excepción, o medida que Viole sus libertades. Es importante que sea respetada y sobre todo no sea violentada, no podemos permitir que una sociedad como la nuestra que ha tenido 200 años de violencia continúa, siga en este ciclo nefasto de la censura y del asesinato a personas por pensar diferente o o informar de las cosas que pasan en sus territorios.
*Tecnólogo ambiental, ingeniero ambiental.
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