La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA expresó su preocupación por la situación de violencia que ha marcado el departamento del Cauca en las últimas semanas, específicamente por el accionar de los grupos armados ilegales en contra de las comunidades indígenas en el país.
A través de un documento presentado ante el Consejo Permanente, que expresa el monitoreo de la implementación del acuerdo de paz en los municipios del país, el organismo identificó entre el 1 de enero y el 30 de junio el 2019, 10 aspectos de alerta que ponen en riesgo la efectividad del acuerdo.
Entre ellos se destaca la violencia política como un primer factor preocupante en el espectro electoral del año. Las afectaciones contra la población civil, como el desplazamiento forzado o la siembra de minas antipersonal. También tuvieron en cuenta las dinámicas que se recrudecen como el reclutamiento forzado y la violencia contra líderes y lideresas sociales.
Al mismo tiempo, realizaron un llamado al Gobierno nacional para que se continúe trabajando en una Política Integral de Respeto y Garantías a la Labor de Defensa de los Derechos Humanos. La entidad también continuará apoyando a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) en el proceso de implementación de una justicia transicional para las comunidades.
