474 civiles han fallecido en Ucrania desde el inicio de la guerra como consecuencia de la invasión rusa. Esta cifra ha sido arrojada por la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas, a la que se suman los 861 civiles heridos. Aunque el propio organismo afirma que estos datos podrían ser mucho mayores.
Estas cifras son el reflejo de una guerra en la que, según el presidente ruso Vladimir Putin, la población no iba a ser blanco de ataques. Pero la realidad se ha tornado lejana a ello. Los bombardeos a zonas residenciales han sido constantes en estas semanas en las principales urbes ucranianas, algo que ha provocado muertes y más de dos millones de refugiados.
«No ha pasado un día sin noticias de docenas de víctimas civiles que resultaron del bombardeo indiscriminado y el bombardeo de áreas residenciales de las principales ciudades ucranianas», dijo Yevheniia Filipenko, embajadora de Ucrania ante la ONU en Ginebra, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Los datos de ciudades sitiadas, como Mariupol, siguen sin poder contarse, aunque hay testigos que hablan de cientos de muertes entre los civiles.
Tren con refugiados ucranianos parte hacia Cracovia
Desde la ciudad fronteriza de Medyca, Polonia, partió el primer tren con unos 400 refugiados ucranianos hacia la polaca Cracovia.
Una de las refugiadas que tomó el tren vivía en Kiev desde 2014 y relató que era su segundo escape de los rusos “así que ellos nuevamente arruinaron mi vida, esta vida de 8 años en Kiev, y espero, realmente espero que esta vez pueda volver a Kiev, porque hace 8 años no pude hacerlo. No pude volver a Donetsk», y agregó “hemos vuelto a dejar todo, llevamos bolsas, hijos, vamos sin nuestros maridos, sin ayuda y sin futuro».
El número de refugiados que huyen de la guerra en Ucrania llegó a dos millones, según Naciones Unidas, el éxodo más rápido que se ha visto Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Más de un millón de ellos han llegado a la vecina Polonia.