El inicio del proceso de elecciones primarias de los demócratas en Iowa ocupará una página infame en la historia después de un caos tecnológico que provocó que no se conociesen los resultados durante casi un día, lo que privó a los candidatos con mejor desempeño de capitalizar su popularidad y permitió a otros cuestionar la legitimidad del resultado.
Por consiguiente, es discutible la ventaja que obtendrá el más probable ganador, ya sea Pete Buttigieg o Bernie Sanders, o cualquier otro precandidato, en el siguiente ‘caucus’: el 11 de febrero en New Hampshire.
Ahora que se conocen gran parte de los resultados de las circunscripciones, así es como las asambleas electorales en Iowa afectaron a los principales precandidatos:
Bernie Sanders
El senador por Vermont era considerado favorito en Iowa y los primeros resultados parecían cumplir con las predicciones. Pero a Sanders se le negó su momento de coronación el lunes por la noche, ese tipo de hecho que impulsa las narrativas políticas. Cuando finalmente se publicaron los resultados preliminares, estos mostraron que Buttigieg lideraba en número de delegados, mientras que Sanders ganaba el voto popular.
Pese a esto, Sanders llegará a New Hampshire como favorito y con la posibilidad de emerger como el candidato a vencer en la carrera demócrata rumbo a la Casa Blanca.
Joe Biden
Para alguien que se presenta como la persona con más posibilidades de vencer a Trump entre los demócratas, su cuarto lugar es casi catastrófico, ya que lo obligará a enfrentar una nueva ronda de cuestionamientos.
Su campaña debe confiar en que pase el nubarrón de Iowa y centrarse ya en las primarias que se celebrarán a fines de mes en Nevada y Carolina del Sur, donde un electorado con buena presencia de minorías podría mejorar sus perspectivas.
Pete Buttigieg
Buttigieg, el moderado exalcalde de 38 años de South Bend, Indiana, sorprendió a muchos con su fuerte desempeño en Iowa, en parte debido a su atractivo en todo el espectro político del partido y en los diferentes grupos etarios.
Ahora su desafío será aprovechar el éxito en Iowa para aumentar su atractivo entre los votantes de minorías. La pobre actuación de Biden el lunes podría ayudarlo en ese sentido.
Elizabeth Warren
La senadora por Massachusetts consiguió lo que necesitaba, un puesto entre los tres primeros que le permite volver a consolidar su posición como una de las mejores cartas demócratas. Pero quedó muy por detrás de Buttigieg y Sanders, tal vez presagiando un camino tortuoso en New Hampshire y otros estados.
El mayor problema de Warren sigue siendo Sanders. También debería inquietarle el hecho de que perdió algunos votantes de clase media-alta que optaron por Buttigieg en las zonas residenciales de Iowa.
Pese a todo esto, terminar en el podio en Iowa significa que Warren puede llegar con aspiraciones sólidas a New Hampshire.
Mike Bloomberg
Los problemas de Iowa hicieron que la decisión de Bloomberg de evitar el estado resultara profética. El multimillonario exalcalde de Nueva York está vertiendo recursos económicos sin precedentes en los estados del supermartes, que otorgan casi un tercio de los delegados que ayudarán a elegir al candidato demócrata.
Aprovechando el caos de Iowa, Bloomberg dijo el martes que duplicará inmediatamente su ya enorme gasto en anuncios de televisión, al tiempo que ampliará el personal de su campaña a más de 2.100 personas.
Además, las complicaciones de Biden pueden darle a Bloomberg la oportunidad de erigirse como la mejor alternativa demócrata moderada para frenar a Sanders.
Donald Trump
El fiasco de Iowa convirtió a los demócratas en blanco fácil para Trump y los republicanos, que calificaron a sus adversarios de burócratas incompetentes.
En una semana en la que el presidente muy probablemente será absuelto en el juicio político en el Senado y ha podido pregonar sus logros en el discurso del estado de la Unión, las flaquezas de los demócratas parecían haber asentado los cimientos de Trump rumbo a la reelección.
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