En Alemania, los delegados del Partido Socialdemócrata, SPD, aprobaron el pacto de coalición que, de ser aprobado también por los otros dos partidos del bloque, permitiría a Olaf Scholz convertirse en canciller y reemplazar a Angela Merkel.
La aprobación se dio con una amplia mayoría, el 98,8 % votó por la coalición con los Verdes y los liberales del FDP, quienes a su vez necesitan la aprobación de sus respectivos partidos para que el acuerdo entre en vigencia.
La votación tuvo 598 respaldos, siete votos en contra y tres abstenciones.
La llamada alianza «semáforo», que lleva el nombre de los colores respectivos de los partidos que la forman, marcaría el comienzo de una nueva era de relaciones con Europa y promete acelerar la digitalización de la mayor economía del continente.
Algunos delegados con una visión más socialista criticaron el pacto y reclamaron más medidas sociales con respecto a la vivienda y dar menos concesiones a los liberales, pero de todas formas vieron el pacto como una “oportunidad”.
El SPD es la primera de las tres formaciones en aprobar la coalición. Los liberales tienen previsto hacer su votación este domingo 5 de diciembre y los Verdes tomarán la decisión el lunes. El pacto se firmaría el 7 diciembre, según lo estipulado. Los tres partidos esperan que la Cámara Baja del Parlamento, el Bundestag, vote por Scholz como canciller el miércoles.
El discurso de Scholz en el congreso del Partido Socialdemócrata
En el congreso extraordinario del Partido Socialdemócrata, Olaf Scholz dijo que “el progreso” define a los tres partidos (SFP, FDP y Verdes). “Nos distinguimos de otros en la bancada de oposición porque tenemos una visión”, aseguró el líder.
Para él, la nueva coalición permitirá a Alemania y a su partido un resurgimiento y marcará un punto de inflexión, además dijo que los “socios no miran con nostalgia el pasado y comparten la idea del futuro como algo que «puede ser logrado”.
En su intervención recordó a sus copartidarios que en las medidas del acuerdo está subir a 12 euros el salario mínimo por hora y el compromiso del Ejecutivo de hacer una transición energética para mitigar el calentamiento global.
Entre sus retos está combatir la pandemia, en un momento en que el país enfrenta un aumento significativo de casos y la variante Ómicron del Covid-19 se esparce por Europa y el resto de continentes.
Scholz aprovechó para decir que se lanzaría a la reelección en 2025, ya que para él hay muchos temas de largo aliento que debe afrontar, como lo son el del clima o el del desarrollo de la infraestructura del país.
El también exministro de Finanzas, quien estuvo en el Gobierno de Merkel como un socio menor, se refirió a la falta de desarrollo social de los últimos años y no dudó en culpar a los conservadores por ello.
