Los pasajeros de un crucero británico que estuvo varado más de una semana en el Caribe tras la aparición de cinco casos de coronavirus a bordo desembarcaron el miércoles en Cuba y están listos para retornar por avión a sus hogares.
Críticos del gobierno cubano sostienen que La Habana está usando la evacuación de los británicos como una estrategia de relaciones públicas, aunque los viajeros a bordo del Braemar elogiaron la acción de las autoridades de la isla.
“Lo peor ha sido estar en el limbo, sin saber lo que sucedería después. Realmente hemos estado navegando en círculos durante la última semana”, dijo a Reuters Clive Whittington, un pasajero de 75 años, mientras esperaba el desembarco en el puerto de Mariel, al oeste de La Habana.
El nuevo coronavirus ha llevado al caos a la industria de cruceros, debido a la restricción global de requisitos de entrada a puertos, al tiempo que muchos barcos han quedado varados o en cuarentena. Las compañías han suspendido futuros viajes en los últimos días.
Los pasajeros se preparaban para regresar en cuatro vuelos chárter a Gran Bretaña desde La Habana, incluido uno separado para quienes recibieron un diagnóstico positivo de coronavirus o mostraron síntomas similares.
En el Braemar había 28 pasajeros aislados que han mostrado síntomas similares a la influenza, dijo Fred Olsen, de Cruise Lines, y el grupo incluye a dos personas que resultaron positivas del nuevo coronavirus en su último puerto de escala, Willemstad, Curazao, el 10 de marzo.
Horas después de que el crucero atracara en la isla, Cuba reportó su primer fallecido a causa del virus: un turista italiano de 61 años que estaba en terapia intensiva en un centro de salud de La Habana.
Autoridades sanitarias confirmaron también tres nuevos casos, con lo que Cuba acumula 10 infectados por el virus.
Las autoridades cubanas están revisando a viajeros en aeropuertos y han intensificado la producción de máscaras faciales mientras prohíben grandes eventos culturales y deportivos. Sin embargo, Cuba no ha cancelado los vuelos desde los países más afectados, aunque restringió el movimiento interno o prohibió reuniones sociales.
