En su discurso del 20 de julio, el presidente Gustavo Petro volvió a cuestionar la tendencia del Banco de la República de no bajar con más vehemencia las tasas de interés reales. El mandatario retomó la tesis de que esta vez la inflación se debe a acciones internas y no de la economía mundial.
El mandatario resaltó que esta inflación no habría bajado lo suficiente debido a temas de arriendo y energía. Como lo dijo en la sanción de la reforma pensional apuntó que la especulación de los arriendos sería una de las razones de la inflación.
En ese mismo sentido cuestionó la forma en que se calcula las tasas de energía. El primer mandatario fue crítico de la forma en que se compone la CREG y las decisiones de los tribunales que han reversado sus designaciones.
Según el mandatario, el sistema está diseñado para que los antiguos empleados de las electrificadoras lleguen a esos cargos y de esta forma de la reguladora favorezcan a estas empresas.
El mandatario al final de sus discursos aseguró que están cumpliendo con el objetivo de gobierno de reducir la desigualdad. Insistió en que Colombia es la sociedad más desigual del mundo, pero que su gobierno ha reducido la pobreza monetaria y multidimensional.
