Según un informe investigativo revelado por el programa Noticias Uno, dos exintegrantes de grupos paramilitares testificaron contra el reconocido ciclista Lucho Herrera, afirmaron que el exciclista les habría pedido a las Autodefensa Campesinas de Casanare, gracias a una supuesta cercanía con Martín Llanos, entonces jefe de esta organización, que cuatro personas fueran desaparecidas, bajo el argumento de supuestamente ser milicianos de la guerrilla, en octubre de 2002.
El verdadero propósito del crimen era despojar de sus tierras, de sus pequeñas propiedades a las víctimas y a sus familias.
Las víctimas fueron identificadas como Gonzalo Guerrero Jiménez, Víctor Manuel Rodríguez Martínez, José del Carmen Rodríguez Martínez y Diuviseldo Torres Vega. Todos vivían en predios colindantes a la finca del exciclista.
La Fiscalía General de la Nación declaró como crimen de lesa humanidad, y por lo tanto imprescriptible, la desaparición de estas cuatro personas que el 23 de octubre del año 2002 fueron abordados por un grupo de hombres armados en una vereda de Fusagasugá. Después no se volvió a saber nada de ellos.
Tras entregar los relatos detallados de los exparamilitares que involucran a Lucho Herrera con el crimen de estas personas, el Juez del caso ordenó compulsar copias ante la Fiscalía en contra del exciclista, “con el fin de que en el evento de que no se haya adelantado investigación, se investigue la presunta participación en las conductas punibles de desaparición forzada agravada en concurso homogéneo con homicidio agravado”.
Será la Fiscalía la que determine si los testimonios de los tres exintegrantes de las Autodefensas Campesinas de Casanare contra Lucho Herrera, son ciertos o no.