El proyecto de Reforma Tributaria, que se discutiría la próxima semana en las plenarias del Congreso, incluye el impuesto a los alimentos ultraprocesados y con alto contenido de azúcares añadidos.
La tarifa para este tipo de alimentos, como el chocolate y preparaciones que contengan cacao, sería de 10% para el 2023, del 15% para el 2024 y del 20% para el 2025.
Ante esta situación, los pequeños y medianos productores colombianos piden que el chocolate con altos porcentajes de cacao no sea tratado como un alimento ultraprocesado en la reforma.
De hecho, más de 50 senadores de la República presentaron una proposición para que no se incluya en la lista de los productos que quedarán gravados.
«Es necesario que el chocolate real con contenido de cacao por encima del 70 por ciento, que no esté compuesto por aditivos, ni colorantes ni modificatorios en textura, sea excluido de la reforma tributaria como un ultraprocesado porque no lo es”, señaló Alberto Henao, gerente de Lök Foods, empresa que produce y vende chocolates de altos porcentajes de cacao fino de aroma.
“El chocolate real está compuesto únicamente de manteca de cacao y licor de cacao, muy diferente al chocolate común o sucedáneo, que está compuesto por grasas hidrogenadas, azúcar, leche, sabor a chocolate y tan solo un poco de cacao”, agregó al respecto la ingeniera de alimentos, Gloria Alzate.
Actualmente, la cadena de producción de cacao genera cerca de 173.293 empleos, a través de la siembra, en 422 municipios de 27 departamentos de Colombia y vincula a 65.000 familias, que se ven directamente beneficiadas por el cultivo.
La mayor producción de cacao colombiano proviene principalmente de los departamentos de Santander (41%), Antioquia (9%), Arauca y Huila (8%), Tolima (7%) y Nariño (5%).
