Chile está cerca de votar en una de las elecciones más importantes de su historia. Después de varios retrasos a causa de la pandemia, la ciudadanía podrá elegir quienes serán los responsables de redactar el nuevo texto de la Carta Magna del país austral. El proceso que ha llevado a esto ha sido uno de los más importantes en la historia reciente del país y se ha dado gracias a las protestas que comenzaron en 2019 y al voto afirmativo en un referendo.
A continuación, se desgranará todo el proceso hasta estos comicios y su importancia.
¿Cómo llegamos hasta aquí?
Las elecciones a la Convención Constituyente, previstas originalmente para el 10-11 de abril y pospuestas porque Chile atravesaba en ese momento el tsunami de la segunda ola de contagios de coronavirus, se celebrarán el 15 y 16 de mayo, para elegir a las 155 personas encargadas de elaborar una nueva Constitución en el país que sustituya la heredada por la dictadura de Augusto Pinochet en 1980. Para muchos esta es la base de un Estado subsidiario que ha generado privilegios para unos pocos y una afilada desigualdad en la sociedad chilena.
Esta será la primera vez en la historia que el país cuente con una Constitución elaborada y aprobada por su ciudadanía.
Será también la primera vez en el mundo que una Constitución esté escrita de forma paritaria. También la primera vez en la historia de Chile que se han reservado 17 escaños para sus 10 pueblos originarios.
¿Cómo son los candidatos a los 155 miembros de la Constitución?
Serán las elecciones con mayor número de candidatos en su historia, casi 16.000 entre las 4 elecciones que se celebran de forma conjunta, constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores regionales, que también se votan por primera vez.
Para la Convención Constituyente se presentan un total de 1.373 candidatos, de los cuales 649 son mujeres y 629 hombres, a los que se suman los 95 candidatos indígenas que solo pueden ser votados por aquellos que se autoclasificaron como tales en el padrón electoral. Según los datos del Servicio Electoral, 793 de los 1278 candidatos por distrito son independientes pero asociados a algún partido político.
Un problema de toda esta variedad es la gran cantidad de opciones que hay por elegir y la dificultad para asegurar que actores teóricamente independientes son de una línea ideológica o de otra.
“En algunas papeletas son 80 candidaturas, organizadas en 10/12 listas, (…) hay distritos con 50, 70 candidatos. El voto es individual, votas por el individuo dentro de una lista y además con una fuerte crítica a los partidos políticos. Aunque los candidatos vayan con partidos no están promocionando de qué partido son”, lo que genera “un problema de identificabilidad, cómo yo identifico a mi candidato que está entre 70 candidaturas”, asegura Claudio Fuentes, licenciado en Ciencias Políticas de la Universidad Diego Portales.
¿Cómo se elegirán a los candidatos?
El sistema de votos que se va a aplicar sigue el principio de D’Hondt, que beneficia a las listas más votadas.
“En el sistema de D’Hondt se cuenta primero los votos que obtiene la lista y de las listas más votadas los que obtienen los escaños son los candidatos más votados. El efecto que tiene es que si en una lista hay alguien que sacó el 50% de los votos y otro que sacó el 2% de los votos pero que sumada la lista ganan un 52% de los votos eventualmente pueden obtener un número de escaños mayor”, explica Fuentes, es decir el candidato con un 2% puede obtener un escaño antes que otro que tuvo, por ejemplo, 15% pero cuya lista no ganó tantos votos.
Con la gran subse @pdazan queremos que estas #Elecciones2021CL sean seguras, participativas e informadas, por eso fuimos a recorrer un local de votación para reforzar todas las medidas sanitarias en terreno. ¡Este 15 y 16 ejerce tu derecho a voto, porque votar es seguro! pic.twitter.com/3M78xXhZ9U
— Jaime Bellolio Avaria (@jaimebellolio) May 11, 2021
“Se puede producir el efecto de arrastre, que candidaturas muy populares arrastren gente de la lista que tienen pocos votos, como hemos visto en otras elecciones”, señala el analista.
En Chile se critica con frecuencia que algunos parlamentarios han sido elegidos con un pequeño número de votos.
“Responde a esta visión que prioriza el voto por el individuo o la persona y no por la idea o por la lista. En Europa los sistemas proporcionales son con lista cerrada, votas por un programa. Aquí, aunque se organiza por listas, votas por individuos y esto genera esta sensación de descontento porque llega gente con pocos votos”, apunta Fuentes.
En cuanto al equilibrio hombre-mujer, “el sistema está hecho para que tienda a la paridad, en cada lista va a ir una mujer, un hombre, etc. Lo que se denomina lista Zebra. La evidencia internacional muestra que cuando las listas están encabezadas por mujeres hay mayor votación hacia éstas”, afirma la experta en derecho constitucional del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, María Cristina Escudero.
Si se llegaran a producir diferencias en la lista donde hay más personas de un género que otro se reemplazará el género de la persona elegida, es decir se cambia un hombre, por ejemplo, que había sido elegido por una mujer en esa lista, haciendo ajustes para que el resultado sea paritario.
¿Asegura la paridad una perspectiva de género?
“La paridad le da un carácter diferente a la Convención Constituyente, no es que se asegure una perspectiva de género, pero el hecho de garantizar en la mesa una representación descriptiva -que es un reflejo real de la sociedad- genera sensibilidades distintas a otras tomas de procesos que tenemos en el país, por ejemplo, en el Congreso, donde a pesar de que tuvimos una ley de cuotas tuvimos una representación baja de mujeres, de las más bajas de la región”, analiza Escudero.
En cuanto a los escaños reservados a indígenas, será una elección paralela donde aquellos que figuran en el padrón electoral, -en la actualidad 1.239.295 personas de los más de 2,2 millones de personas que se autocalifican como tal- solicitarán una papeleta verde con el nombre de candidatos de pueblos originarios y no optarán por el resto de candidatos constituyentes.
De los 17 escaños reservados a estos colectivos, 7 serán para el pueblo originario más mayoritario en el país, los mapuches, 2 para el pueblo aimara y un escaño para el resto de los 10 pueblos originarios reconocidos.
Este fin de semana son las #Elecciones2021cl para elegir Convencionales Constituyentes, Gobernadores Regionales, Alcaldes y Concejales 🗳️ ¿Necesito permiso para votar? ¿Qué pasa si tengo que votar en otra región? Aquí te lo contamos 👇🏻 Más info en 📲 https://t.co/poRgL92oLl pic.twitter.com/tsTLYFzbjf
— Gobierno de Chile (@GobiernodeChile) May 12, 2021
Va a ser “una gran transformación de la lógica política porque nunca antes habíamos tenido esta situación de que un 11% de los representantes sean indígenas”, afirma Fuentes. Se va a abrir “una oportunidad histórica de mirar a los pueblos originarios y reconocerlos propiamente como tal, como colectivos que se sientan en un espacio de deliberación y que tienen las mismas condiciones que el resto”, lo que es importante e inédito también en América Latina, con excepción de Bolivia y Ecuador.
¿Qué pasará después de la elección?
“No está tan claro que tengamos resultados tan concluyentes, es mucho el recuento que hay que hacer y en la Constituyente vamos a tener que ajustar además la paridad”, señala Escudero que afirma que los chilenos están acostumbrados a “llorar o celebrar” temprano el día de las elecciones y en esta ocasión los resultados demorarán más.
Después se producirá el proceso de calificación de las elecciones que demora 30 días y serán necesarios dos días más para instalar la Convención Constituyente.
En la primera sesión, se debe elegir al presidente y vicepresidente de la Convención, que ha de ser elegido por mayoría entre los 155 seleccionados que deberán votar también la conformación de las mesas.
Además, los constituyentes deberán ponerse de acuerdo en el reglamento de funcionamiento, que se estima llevará 2-3 meses de discusión, para definir cómo va a funcionar, cuántas comisiones va a tener, cómo van a votar, si habrá participación ciudadana, normas de ética y lo relacionado a conflictos de interés.
Los constituyentes tendrán 9 meses para elaborar una nueva Carta Magna, prorrogables durante 3 meses más.
“Hay convenciones constituyentes que han tomado menos tiempo y otros que han tomado más. La colombiana se hizo en 6 meses, la boliviana no alcanzó y hubo que prorrogarla con otros pactos políticos y así y todo tampoco alcanzó”, explica Escudero, que valora el plazo como “adecuado”.
¿Sabías que en el Visor Elecciones podrás conocer la papeleta que te entregarán este 15 y 16 de mayo? Ingresa a 👉 https://t.co/8NegucTKns e infórmate sobre el proceso electoral. #Elecciones2021cl pic.twitter.com/C4ot2KQ9qe
— Gobierno de Chile (@GobiernodeChile) May 11, 2021
Para Fuentes está claro que “debe de generar mecanismos de participación ciudadana, si este proceso no incluye activa y proactivamente a la ciudadanía creo que se va a deslegitimar, tiene que ser una Convención abierta, que se involucre y genere canales de participación”, apunta.
¿Cómo llega Chile a este momento electoral?
El desafío inmediato es que la gente vaya a votar en medio de una pandemia, “hay un tema simbólico que es el umbral del 50%+1 es decir, que ojalá vaya más de la mitad de la población a votar”, apunta Fuentes recordando que en el plebiscito la participación fue de un 51%.
“Muy probablemente ninguna fuerza política de centro, izquierda o derecha va a obtener más allá de un tercio, por ahí van a ir el equilibrio, que es el típico equilibrio chileno y eso plantea un desafío enorme, cómo llegar a dos tercios de acuerdos que es lo que la norma establece cuando tienes una política fragmentada y una convención que seguramente va a estar bien fragmentada”, analiza.
“La derecha decidió ir en una sola lista, unificada toda, y la centro izquierda va en 10/12 listas, por lo tanto, el efecto que va a tener es que probablemente la derecha va a estar sobrerrepresentada en la Convención”, solo por el hecho de haberse coordinado más, apunta.
“Sería bastante decepcionante para la ciudadanía que votarán masivamente por independientes y que estos tuvieran dificultad para llegar a la convención porque sus listas no lograron superar las listas de los partidos”, coincide de su lado Escudero.
“Pero para que los partidos tengan éxito tienen que superar a los independientes, es un doble juego y no sabemos qué va a pasar”, analiza la experta. “Hay un desprestigio muy alto de los partidos políticos en la actualidad, pero al mismo tiempo nunca ha habido competencia en la que participen independientes para saber cómo les va políticos frente a ellos”, añade.
“Me entusiasma el tipo de listas que se conformó y su diversidad. Son candidaturas bastante diferentes a las que estamos acostumbrados a ver. Esto garantiza que vamos a tener una convención lo suficientemente diversa que garantice un nuevo pacto social”, se mantiene positiva Escudero.