Por: Gloria Lucía Álvarez Pinzón/ 2024, fue un año cargado de noticias climáticas y de guerra, marcado por los juegos olímpicos de París, el éxito taquillero de Taylor Swift e importantes movimientos económicos y políticos a nivel mundial.
A inicios del año se reportaron sequías e incendios en América Latina, muchos de ellos provocados, afectando aproximadamente 22 millones de hectáreas en la Amazonía brasileña y más de 7,2 millones de hectáreas en Santa Cruz (Bolivia). Los incendios de enero afectaron a ciudades como Bogotá y Quito que se vieron sometidas a racionamientos de agua, que en Bogotá aún se mantienen. El peor de todos ocurrió en febrero, en Viña del Mar, causó la muerte de 137 personas y destruyó miles de viviendas.
Luego de un verano europeo con altas olas de calor, llegó el otoño cargado de lluvias e inundaciones; la tormenta Boris azotó Europa central, el huracán Helena golpeó el sureste de Estados Unidos y los supertifones Yagi y Bebinca afectaron Vietnam, Laos, Tailandia, Birmania y algunas partes de Asia.
El 29 de octubre se produjo una Dana que arrasó parte de la comunidad Valenciana, afectando a municipios como Paiporta, Chiva, Benetússer, Utiel, Sedaví, Alfafar, Catarroja y Beniparrell, entre otros, generando la muerte de más de 200 personas y enormes daños al patrimonio público y privado de sus habitantes; luego, en noviembre, la tormenta tropical Sara afectó especialmente a Honduras y Nicaragua.
En materia bélica, el mundo siguió escuchando voces de guerra en Ucrania y en Tierra Santa.
Ucrania, invadida por Rusia desde febrero de 2022, con el soporte de Estados Unidos, desplegó ataques que fueron conjurados por el ejército ruso, apoyado por Corea del Norte. En noviembre, Ucrania usó, por primera vez, misiles estadounidenses y británicos de largo alcance, a lo que Rusia respondió con un misil balístico hipersónico de alcance intermedio de última generación, sin ojiva nuclear, y prometió intensificar ese tipo de ataques con el uso de armas nucleares si la ofensiva sigue, amenazando también a los países que financian a Ucrania.
Israel mantuvo todo el año su ofensiva militar contra Hamás en la Franja de Gaza, en respuesta al ataque del 7 de octubre de 2023, que dejó 1.207 muertos y 251 rehenes israelíes, a consecuencia de lo cual han muerto más de 45.000 personas, entre ellas Ismail Haniyeh, jefe del movimiento y su sucesor Yahya Sinouar.
También atacó las zonas de Líbano que son bastiones de Hezbolá, por haberse solidarizado con Hamás, generando la muerte de más de 4.000 personas, entre ellas del Jefe Hasán Nasralá, lo que produjo una ofensiva de Irán contra Israel y la consecuente respuesta de este país, conflicto frenado a finales de noviembre con una tregua acordada con Hezbolá y mediada por Estados Unidos y Francia.
Ya finalizando el año, a finales de noviembre el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) logró derrocar al presidente de Siria Bashar al Asad quien huyó a Moscú después de durar más de 50 años en el poder y de mantener a su país en guerra civil por 13 años. Israel hizo bombardeos en Siria y tomó la zona de distensión de los anexionados Altos del Golán.
En materia económica, China frenó su crecimiento por una crisis inmobiliaria y un débil consumo doméstico, por lo cual bajó los intereses y aumentó el límite de endeudamiento de las autoridades locales; también está en controversia comercial con Estados Unidos y la Unión Europea, por el aumento que impusieron a los aranceles de vehículos eléctricos, baterías y paneles solares, y respondió implantando medidas temporales antidumping contra los licores europeos.
Las redes sociales también han tenido controversias. En agosto pasado, Pavel Durov, fundador y jefe de Telegram, fue imputado en Francia por no controlar la difusión de contenidos criminales. La red X en Brasil fue suspendida durante 40 días por no suprimir cuentas acusadas de difundir noticias falsas. Se anuncia también que si TikTok no es cedida quedará prohibida en los Estados Unidos a partir del próximo 19 de enero y la Unión Europea la investiga por favorecer la manipulación rusa de las elecciones presidenciales anuladas en Rumania.
En materia deportiva, los Juegos Olímpicos de París mostraron deportistas de talla mayor y a Celine Dion interpretando el Himno al Amor, en un evento cuya ceremonia de inauguración fue muy criticada por el espectáculo “La Festividad” considerado una burla a la última cena de Leonardo da Vinci y al cristianismo en general.
En materia de espectáculos, fue noticia el multimillonario recaudo de la gira mundial Eras que realizó la cantante Taylor Swift por Tokio, Sídney, París, Madrid y Londres, que ascendió a más de 2.000 millones de dólares y en el que se cancelaron tres conciertos en Viena por la amenaza de un atentado suicida.
En materia política, en mayo de este año Vladimir Putin inició su quinto mandato en Rusia, luego de que su opositor, Alexéi Navalni, muriera en febrero en la prisión del círculo ártico donde purgaba una sentencia por extremismo.
Mientras tanto, las elecciones realizadas en Europa mostraron triunfos de la derecha en Francia, Alemania, Bélgica, Austria, Países Bajos e Italia.
Pero, indudablemente, los acontecimientos políticos del año estuvieron marcados por dos hechos, las elecciones en Venezuela y en los Estados Unidos.
En Venezuela, los comicios adelantados para el 28 de julio produjeron unos resultados que están siendo objeto de una polémica internacional sin precedentes, porque la oposición publicó copias de más del 80% de las actas de votación que demuestran el triunfo arrasador del candidato Edmundo González Urrutia, impulsado por la líder María Corina Machado que fue inhabilitada por el gobierno para ser candidata, mientras que las autoridades electorales, sin hacer públicas las actas de votación, proclamaron la reelección de Nicolas Maduro, el heredero de Hugo Chávez, para su tercer período consecutivo desde cuando asumió el poder en 2013.
Este hecho generó protestas en las que murieron 28 personas, 200 resultaron heridas y más de 2.000 personas fueron retenidas ilegalmente, llevando al exilio en España al candidato González.
Todo ello ha ocasionado que Estados Unidos, la Unión Europea y la mayor parte de los países latinoamericanos desconozcan la reelección de Maduro, llevando al hermano país al caos y a la incertidumbre, por cuanto ambos contrincantes anuncian que se posesionarán en el cargo el próximo 10 de enero.
La campaña por la presidencia de los Estados Unidos estuvo marcada por cuatro acusaciones, una condena penal y dos intentos de asesinato en contra de Donald Trump, quien a pesar de todo y con el apoyo de Elon Musk, el hombre más rico del planeta, el pasado 5 de noviembre resultó triunfador en las elecciones por el partido Republicano que, además, ganó la mayoría en las dos cámaras del Congreso, generando una aplastante victoria sobre su opositora Kamala Harris del partido Demócrata. La posesión del nuevo presidente se anuncia para el próximo 20 de enero.
El comienzo de 2025 se espera muy movido, especialmente por lo que puede ocurrir en Venezuela y por el regreso de Trump al poder.
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*Abogada, docente e investigadora en Derecho Ambiental.
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