La Procuraduría General de la Nación madrugó este jueves a anunciar la apertura oficial de un proceso disciplinario contra el alcalde de Bucaramanga y el gerente de la Empresa Municipal de Aseo (EMAB) por el escándalo del negocio de corretaje revelado en exclusiva por Revista Corrillos.
La Procuraduría General informó en su portal de Internet que «abrió investigación disciplinaria contra Rodolfo Hernández Suárez, alcalde de Bucaramanga y el Gerente y Representante Legal de la Empresa de Aseo de la ciudad, por presuntas irregularidades en el proceso de contratación de la nueva tecnología para el tratamiento alternativo y aprovechamiento de los residuos sólidos urbanos de la capital de Santander y su área metropolitana».
El ente de control disciplinario infomó que «la medida también cobija a José Manuel Barrera, gerente de la EMAB, responsable de la invitación pública 001 de 2017, para la selección de la nueva tecnología, su implementación y operación, para el tratamiento alternativo de la disposición final y el aprovechamiento de los residuos sólidos urbanos (RSU) en la ciudad de Bucaramanga”. Según la investigación de Corrillos, esa invitación pública habría sido amañada y estuvo dirigida a beneficiar, inicialmente, a la cuestionada empresa Vitalogic RSU.
«La Procuraduría investiga un presunto favorecimiento hacia la firma Vitalogic, desde la misma elaboración de los pliegos de la licitación», dice textualemente un comunicado del Ministerio Público.
Los investigados, Rodolfo Hernández y José Manuel Barrera podrán solicitar ser escuchados en diligencia de versión libre y espontánea, explicó el Ministerio Público.
El negocio de las nuevas tecnologías vincula a varios particulares que ya están dentro de las pesquisas que adelanta la Fiscalía General de la Nación, entre ellos el hijo del alcalde Luis Carlos Hernández Oliveros, la esposa del mandatario Socorro Oliveros, el empresario Luis Andelfo Rodríguez y Jorge Hernán Alarcón, a éste último la EMAB le pagó 334 millones de pesos para estructurar la licitación al tiempo que también estuvo «pegado» del corretaje.