Ecopetrol y la organización ambiental Wildlife Conservation Society (WCS) llevan a cabo el a nivel nacional el Proyecto Vida Silvestre (PVS) cuyo objetivo es promover la biodiversidad de áreas estratégicas del país, a través de acciones de conservación enfocadas principalmente en 15 especies silvestres: 11 de animales y 4 de plantas, y con la activa participación de comunidades locales.
En las primeras fases el proyecto Vida Silvestre realizó actividades en el Magdalena Medio, en torno a especies emblemáticas de la región, como el manatí antillano, el bagre rayado, el mono araña, el paujil pico azul y el carreto.
La selección de las especies fue el resultado de un análisis técnico y académico del que también formaron parte, entre otras entidades, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible –MADS- y el Instituto Alexander von Humboldt. La protección de estos animales y plantas conlleva a la preservación de otros elementos importantes de la biodiversidad.
Este proyecto ha involucrado a comunidades de pescadores del Magdalena Medio con el fin de generar conciencia ambiental entorno a la protección del manatí antillano, que se encuentra en riesgo. Sus hábitos alimenticios son principalmente herbívoros y su comportamiento, la mayoría del tiempo, es solitario aunque durante el apareamiento suele conformar manadas. Por lo general, las hembras gestan durante 12 meses y producen una cría en promedio cada 3,5 años.
El manatí antillano contribuye a mantener el equilibrio de la vegetación en los ecosistemas acuáticos y su estado de salud funciona como indicador del bienestar acuático y ecológico en general.
Hasta el momento el proyecto se ha realizado en las ciénagas El Llanito, de Barrancabermeja (Santander), y Pita Limón, en San Martín (Cesar); además ha vinculado a las comunidades y pescadores de San Luis Beltrán y Remolinos Peñas Blancas, en Yondó (Antioquia).
“Las comunidades rurales son pieza clave en esta iniciativa, ya que, sin su ayuda, es imposible alcanzar el objetivo final de mantener la biodiversidad en los sitios donde se desarrolla el programa” manifestó Gloria Herreño, líder ambiental de Ecopetrol en la regional Central.
Para Leonor Valenzuela, coordinadora de Análisis y Síntesis de WCS, “es fundamental continuar con los ejercicios de monitoreo al manatí que nos ayuden a entender mejor el comportamiento de la especie en las ciénagas e identificar los factores que afectan su presencia y abundancia relativa, para así planificar e implementar las acciones de manejo más adecuadas para su conservación”.
Las principales acciones ejecutadas son:
– Diagnóstico del estado de conservación de las poblaciones de manatí antillano y su estado de conservación ambiental de las ciénagas.
– Estudio del uso de hábitat y áreas de importancia (zonas de refugio, reproducción, alimentación, crianza, otros) del manatí antillano y afectaciones que presentan dichas áreas.
– Protocolo para la atención de situaciones de afectación con manatí (muertes, heridos, encallamientos y observaciones).
– Plan de acción para la conservación del manatí en las localidades y hábitats en el Magdalena Medio.
Manejo de emergencias del Manatí
El proyecto Vida Silvestre diseñó un Plan para la Atención de Emergencias o situaciones que pongan en riesgo la vida de los manatíes y generó un trabajo con las instituciones ambientales, comunidades rivereñas y pescadores para fortalecer el conocimiento y el monitoreo participativo, en busca de fomentar el fortalecimiento institucional, la educación y la conciencia ambientales en torno a la protección del hábitat del manatí y de los recursos hídricos de la región.
Las acciones protocolarias para el manejo de emergencias contemplan la identificación de la situación, comunicación entre locales e instituciones, un accionar dependiendo del tipo de emergencia (encuentro de crías, heridos, colisiones, enmallamientos, empozamientos, varamientos o muerte) y el manejo de los individuos en busca de su bienestar para que sigan aportando al mantenimiento de las poblaciones de manatí en la región.
En las próximas semanas se tiene previsto realizar la entrega de kits para la atención de emergencias asociadas al manatí antillano que incluyen insumos para salud animal como hidratación, camillas para movilización y elementos de bioseguridad humana como guantes y tapabocas, entre otros.
“El trabajo con comunidades ha evidenciado que es posible contar con la participación de los habitantes de las áreas cercanas a los hábitats del manatí. Ellas conocen mejor las amenazas y, seguramente, las acciones que se deben y pueden realizar para proteger la especie”, manifestó la Coordinadora de Análisis y Síntesis de WCS.