Aunque ya había hecho su inscripción como precandidato por ese partido para la alcaldía de Bucaramanga el abogado Miguel Ángel Pedraza, todo está dado para que el candidato oficial por esa colectividad sea un completo desconocido en las toldas rojas.
Se trata de Miguel Ángel Sánchez, un joven dirigente que buena parte de su corta vida política la ha hecho por fuera de Santander, pero cuenta con la confianza y –necesariamente- con el aval de los grandes ‘jefes rojos’ como el propio César Gaviria, el senador Jaime Durán Barrera y del destituido alcalde Fernando Vargas Mendoza.
Lo poco mucho que se sabe del joven Sánchez es que es actualmente Secretario General del Partido Liberal, desde donde se ganó la confianza del expresidente Gaviria; también trabajó en el Departamento Nacional de Planeación (DNP), cuando Simón Gaviria –el hijo del jefe único liberal- fue su director. En su perfil de Facebook, registra que trabajó como Director de Relaciones Interinstitucionales en las Unidades Tecnológicas de Santander (UTS) y es egresado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab).
Sánchez dijo que “a Bucaramanga, mi ciudad, la amo, la afectaron con las malas prácticas políticas, se robaron la confianza de nuestra Bucaramanga y maltrataron a la gente. Se perdieron las buenas costumbres, deberíamos pensar en construir una Bucaramanga ciudad región”.
La llegada de Miguel Ángel Sánchez al escenario electoral bumangués divide aún más el ya alicaído Partido Liberal, quien perdió el poder local hace cuatro años a manos del hoy suspendido Rodolfo Hernández. En esa ocasión, el candidato liberal fue Carlos Arturo Ibáñez Muñoz, quien sumó 72.768 votos, unos 4.470 menos que el electo mandatario.
Además de Pedraza, quien quedó solo en el escenario, tres actuales aspirantes al primer cargo bumangués son de origen liberal pero lo hacen por otro aval. La activa dirigente Claudia Lucero López y el cristiano Jaime Andrés Beltrán, quienes lideran las primeras mediciones, buscan inscribirse por un movimiento significativo de ciudadanos, mientras que el exdirector de Inderbú, Ariel García busca un aval de un partido político.
Bajo este panorama, las posibilidades de Sánchez, de devolverles el poder local a los ‘rojos’ está muy lejos de cualquier cálculo matemático, especialmente porque –además de ser el menos conocido- cuenta con muy poco tiempo para posicionar su nombre, tampoco tiene movimiento de base y muchos dentro del liberalismo creen que esa candidatura solo es para frenar –o negociar- con las de López y Beltrán, que van disparadas en las encuestas.
Por ahora, ni Claudia Lucero ni Jaime Andrés se han inmutado por la llegada de Sánchez al escenario, tampoco creen que esa aspiración les genere riesgo y no les motiva para volver al Partido Liberal, por lo que Miguel Ángel deberá demostrar que su proyecto va más allá que ser el áulico de César Gaviria y que tiene el apoyo económico del exalcalde Vargas, si es que quiere tener opciones de triunfo.
Por lo que muestran las mediciones del Centro Nacional de Consultoría (CNC) e Invamer, los bumangueses quieren un alcalde de origen “independiente” y lo poco mucho que se sabe de Sánchez es que no tiene ninguna independencia política.