Por: Luis Alfredo Bonza Forero/ “Ya llegó el que estaba ausente”, dice la composición musical de Isaac Villabona con la que inicié esta columna, precisa para presentarle nuestro efusivo saludo, abierto, sincero, con los santandereanos al coronel Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo, porque proviene de quienes en nuestro departamento lo apreciamos, queremos, estimamos; requiriendo su presencia como los grandes hombres, parodiando las hermosas flores que crecen pesar de la bosta que les echan los envidiosos tratando de entorpecer su progresión.
Innegable la sonrisa es el lenguaje mundial de los hombres inteligentes, en usted coronel Hugo Aguilar Naranjo es su identidad, ha sido un varón que soporto la suerte destinada después de resistirla, la misma le da la oportunidad de regresar con los suyos con la bendición de Dios que es el único ser divino que premiará su largueza, con magnificencia en su energía tranquila recuperada después de la ansiedad soportada, con la seguridad obtendrá la más grande compensación. Lo pasado es historia coronel Hugo Aguilar Naranjo, pero lleva en su estar haber oscilado ente la mentira y la verdad de quienes aún le juegan la doble apariencia.
Ser usted un hombre generoso, sembró su impronta a lo largo y ancho de Santander, dichosamente esa traza lo legítima para ser una persona cuyo sentimiento humanitario lo identifica siendo testimonio en el breviario donde se imprime el recorrido de su vida. Se, aprendió a perder, pero de igual manera tener la oportunidad de restablecer su grata vida.
Afortunadamente llegó el día esperado… ¡Bienvenido! al reencuentro con quienes seguimos firmes, leales, sin parpadeos en el grupo político Aguilar, los que siguen jugando la doble están ahí en su oficio, el “AS” guardado en la manga de la camisa.
El regreso feliz del coronel Aguilar Naranjo noticia grata, oportunidad para analizar al interior de su movimiento. Ya que llegó el dueño del aviso, curtido en el acorde “Marcha de Vencedores”, un hombre valiente no se alimenta de la verdad, se nutre de respuestas, por ello hay dos clases de hombres, los que viven hablando de sus virtudes, los que se limitan a tenerlas como nuestro amigo que regresa a sus actividades, confirmando seguir trabajando por el progreso de los santandereanos. No seremos inferiores a nuestro compromiso, apoyar irrestrictamente a un hombre quien como gobernador del departamento en otrora fue solución a los problemas existentes en Santander. ¿Un político aparecido? ¡no! un trabajador innato.
El retorno a Santander del coronel Aguilar Naranjo creo nuevas expectativas cuando el movimiento entiendo agilitara la actividad que el coronel decida bajo su autoridad como jefe natural su ausencia fue notoria, pero se conservaron los lineamientos de su ideología social, llegó a hacer los ajustes requeridos para ponerle orden a la casa de ser necesario.
“Ni un paso atrás, somos agradecidos”, Santander es su terruño a quien usted quiere. Su presencia engrandece la casta santandereana.
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*Periodista
