“El coronavirus se ha cobrado un precio terrible en nuestro país y hoy el número de muertes registradas ha llegado a 150.000”, informó el primer ministro británico Boris Johnson en un comunicado.
El anuncio llega en un momento en el que el país atraviesa una nueva ola de contagios. Unos números que, si bien han disminuido esta semana con 146.390 contagios por Covid-19, siguen preocupando al Gobierno.
Por lo que Johnson hizo también un llamado desde su cuenta de Twitter a la ciudadanía para que complete su pauta de vacunación y para que se aplique la dosis de refuerzo.
“Nuestra forma de salir de esta pandemia es que todos reciban su refuerzo o su primera o segunda dosis, si aún no lo han hecho”, sentenció el mandatario.
En Reino Unido, según las cifras de Our World in Data, cerca del 70% de la población está completamente vacunada. Y los fármacos de refuerzo ya han sido aplicados al 61% de las personas mayores de 12 años.
Si bien los contagios han conocido un aumento más pronunciado que en las olas anteriores, debido en gran parte a la variante Ómicron, las muertes han avanzado con menor velocidad. Lo que el Gobierno atribuye a la vacunación. Sin embargo, el número de fallecimientos debido al Covid-19 aumentó un 38% respecto a la semana pasada.
Con dichas cifras, el acumulado de muertes en Reino Unido es el segundo más alto en el continente europeo, superado solo por Rusia. Y la tasa de mortalidad en el país es un 7% más alta que el promedio de la Unión Europea.
Saturación hospitalaria
El jueves el Reino Unido reportaba que 18.454 personas fueron hospitalizadas por Covid-19. Una cifra que doblaba los datos de hace dos semanas.
Un panorama que está siendo difícil de contener por el personal sanitario que se ha visto él mismo afectado por los contagios por la variante Ómicron.
Según el Servicio Nacional de Salud, el 2 de enero, solo en Inglaterra, más de 39.000 miembros del personal de salud no han podido trabajar por motivos relacionados con el Covid-19.
La situación ha llevado a que el Gobierno traslade a los militares hacia los hospitales para brindar ayuda a médicos y enfermeras.
No’ a una cuarta vacuna
A pesar del alza de los contagios, el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI) del Reino Unido ha negado la necesidad de aplicar una cuarta vacuna. Según afirman, las dosis originales junto con la de refuerzo son suficientes para proteger del virus.
Por lo que desaconsejan aplicarlas a los residentes de hogares de ancianos y a personas mayores de 80 años.
Los datos muestran, además, que para las personas mayores de 65 años la protección frente a las hospitalizaciones es de un 90% después de tres meses de haber recibido la dosis de refuerzo.
Mientras que para una enfermedad grave cae en un 70% después de los tres meses de recibir las dos dosis de la vacuna, y al 50% seis meses después.
