En una carta dirigida al presidente Iván Duque, fechada el 11 de mayo, pero hecha pública el jueves, Claudia Blum le pide que su renuncia se haga efectiva de manera inmediata. Sin embargo, no especifica las razones por las cuales ha decidido abandonar el cargo de canciller que ejercía desde noviembre de 2019.
«Por medio de la presente, quiero de la manera más respetuosa presentar a usted mi renuncia irrevocable al cargo de ministra de Relaciones Exteriores, efectiva de manera inmediata», dice la carta liberada por esa cartera.
Pese a que el presidente no ha aceptado la dimisión formalmente, Blum agregó estar «segura de que, bajo su liderazgo, el país continuará en la senda del desarrollo sostenible, en la recuperación social y económica frente a los efectos de la pandemia, y en la consolidación de los consensos que ratifiquen la unidad y la fortaleza de nuestra nación».
La funcionaria renuncia en una compleja coyuntura para la imagen exterior del país, pues Colombia es foco internacional por las imágenes de brutalidad policial en respuesta a las protestas contra el Gobierno.
Desde entonces las imágenes de violencia perpetradas por las autoridades inundan las redes sociales y los diarios informativos.
En respuesta a estos incidentes, organismos internacionales, la ONU y países extranjeros han expuesto sus críticas y el Ministerio de Relaciones Exteriores ha tenido que hacer frente a estas múltiples llamadas de atención. Todo esto como consecuencia del uso desmedido de la fuerza por parte de la Policía y el Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) en estas manifestaciones.
Hasta el momento, la Defensoría del Pueblo ha recibido reportes de 42 personas muertas, de las cuales 41 eran civiles, en dos semanas de paro. Según la institución, 168 personas están desaparecidas.
Por su parte, la ONG Temblores ha registrado que durante las protestas han ocurrido 40 casos de víctimas de «violencia homicida» por parte de la fuerza pública. Asimismo subrayan que ha habido al menos 1.956 casos de violencia física, de las cuales 28 son agresiones oculares y 12 de violencia sexual.
Todo esto ha hecho que la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea y varias ONG internacionales expongan y rechacen los graves excesos cometidos por la Policía. La respuesta del Gobierno de Duque ha sido defender la actuación de los uniformados.
La Administración aún no se ha pronunciado sobre la renuncia de quien fuera embajadora ante la ONU entre 2006 y 2010 durante el gobierno de Álvaro Uribe. Además, no han dado indicios de quién será su sucesor, en un momento en el que desde afuera se exigen respuestas.
Con la renuncia de Blum, el presidente Iván Duque ha perdido a dos ministros en la actual crisis. El pasado 3 de mayo renunció Alberto Carrasquilla, titular de Hacienda, y autor de la polémica y fracasada reforma tributaria.